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Es claro, la música solo necesita de aplausos. Y más que eso, oídos atentos, respetuosos, críticos y agradecidos.
Este tiempo que vivimos, por fortuna, es el tiempo de la gratitud, de los corazones sensibles con poca estrechez que han sabido y entendido la importancia de los homenajes en vida, de los reconocimientos públicos y de los aplausos fuera de las luces, del sonido de los amplificadores y de la magia incomparable de los escenarios musicales.
El Concejo de Medellín, con el liderazgo de algunos representantes que creen en la cultura, ha logrado que los aplausos que tantos años esperamos llegaran, que el abrazo y admiración de una sociedad entera, y no de una minoría, se sintiera fuerte y que los méritos con la simbología de una medalla, se convirtieran en orgullo de ciudad, de Medellín, para viejas, nuevas y futuras generaciones. Elkin Ramírez y su agrupación Kraken, Providencia, De Bruces A Mí, Alex Oquendo y su banda Masacre, Tr3sDeCorazón, Estados Alterados, Rodolfo Aicardi, The Latin Brothers con Fruko, entre otros, fueron homenajeados y abrazados por la ovación de un público que siempre está esperando algo, pero que ahora ofrece su gratitud por canciones, conciertos, influencia, vida, legado, obra y reflejo de una Medellín que se cuenta desde el arte y la música.
El mérito
Y, ¿por qué estos músicos merecen este tipo de reconocimientos públicos que van más allá de la fama, el dinero o el prestigio de una medalla? Los merecen porque con su música no solo han marcado vidas e influido en las creaciones sonoras de la ciudad, sino que han demostrado que los héroes, los condecorados, los homenajeados necesariamente no deben ser los mismos de siempre, con los mismos apellidos, profesiones o búsquedas; pueden ser otros, anónimos para algunos, pero necesarios para una sociedad que hoy por hoy, también se construye desde la cultura, el arte y la resistencia en reivindicación de nuevos referentes que deben quedar en la memoria.
Los tiempos han cambiado, los referentes también son otros, y en el caso de estos músicos que han sido inspiración, nunca pensaron llegar a recibir este tipo de reconocimientos en estas instancias gubernamentales, pero está pasando y hay que celebrarlo.
Lo que también es cierto, y es bueno aclarar, es que estos actos de gratitud no deben convertirse en el día a día, en el juego de ajedrez de amiguismos y roscas, quizá debería ser un proceso que involucre a la ciudad, con su decisión sincera y desinteresada.
Por lo pronto, gracias a los sensibles y amplios de corazón por darle memoria y camino a los que con música han sido banda sonora de propios y ajenos, de esta Medellín en canciones.
Quizá luego de estos antecedentes se pueden ir pensando en homenajes a Juanes, Los Yetis, Bajo Tierra, Nepentes, Frankie Ha Muerto, Laberinto ELC, I.R.A. Ustedes, ¿a quién más le harían un reconocimiento?
