Los cuerpos de cuatro hombres jóvenes aparecidos en el occidente de Medellín, envueltos en sábanas, la mañana del miércoles, al parecer como efecto de una misma racha criminal, demandan de las autoridades una acción inmediata y no solo un pronunciamiento casi que justificatorio dado que se trata de “ajustes de cuentas y reacomodos entre estructuras criminales”.
Es esa presencia de grupos capaces de matar con tal planificación y crueldad, que envían mensajes de terror, lo que debe mover a una labor pronta de inteligencia y operatividad policial y judicial.