viernes
7 y 9
7 y 9
Diez personas heridas, una de gravedad, fue el saldo inicial del partido entre el Nacional y el Santa Fe que se llevó a cabo en la noche del pasado martes en Bogotá. El encuentro en el estadio El Campín era el primero con público después de 17 meses y se esperaba que fuera una fiesta, pero de forma desafortunada terminó en violentos enfrentamientos. Las cámaras de seguridad del estadio permitieron la captura de los sujetos que golpearon con sevicia a un hincha del Santa Fe. Posteriormente fueron liberados, aunque siguen vinculados a la investigación. La imagen del principal agresor se viralizó en las redes sociales y la presión hizo que este se entregara voluntariamente a las autoridades. La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció varias medidas para controlar la violencia, dentro de las cuales está suspender indefinidamente el ingreso de público a los estadios bogotanos. Y, por lo pronto, los hinchas del Nacional no podrán asistir a partidos en la capital. El mismo presidente Duque rechazó los actos de violencia y anunció que va a convocar a la Comisión Nacional por la Convivencia y Seguridad del Fútbol. Otras voces han rechazado lo acaecido en el partido y han hecho un llamado por la paz y la concordia, para que los aficionados y sus familias puedan volver con tranquilidad a los estadios de fútbol