En otra demostración más de su continuación del delito del secuestro, esa guerrilla se atribuyó ayer el plagio de la cabo del Ejército Nubia López, en Saravena, Arauca.
Esta guerrilla sigue dando muestras de su insensatez política y humana al privar de la libertad a la suboficial López Correa. Rotas las conversaciones desde hace dos años, el Eln no da tregua en la comisión de crímenes que vulneran el Derecho Internacional Humanitario y los derechos humanos de civiles y uniformados. Su ceguera, tan condenable.