Aun sin disponer urnas en las zonas rurales, lo cual margina a cinco millones de personas, la consulta abierta del Partido Liberal para escoger su candidato a la Presidencia de la República le costará al país $40 mil millones. Poco menos de la mitad de lo proyectado en principio: $85 mil millones.
La cifra, para un país con un hueco fiscal tremendo, sigue resultando onerosa e impopular. Se podrían hacer 1.000 viviendas gratuitas o un acueducto para el olvidado Tumaco. Una consulta interna o algún acuerdo político de los jefes liberales hubiesen evitado gasto tan innecesario.