Detengámonos en las cifras que reveló la Secretaría de Juventud de Medellín: en 2010, el 55% de las víctimas mortales por violencia en nuestra ciudad fueron jóvenes entre los 14 y los 28 años; en 2011 fueron el 56%; en 2012 el 54%; en 2013 el 51%, y en 2014 el 50%. Cifras descendentes pero alarmantemente altas. El año pasado, 658 jóvenes fueron asesinados en esta ciudad. A esta violencia no debe acostumbrarse nadie, ni darla nunca como normal, porque es monstruosa. Y si sus víctimas son niños y jóvenes, el dolor moral es insuperable. Cuántos proyectos perdidos, cuántas ilusiones rotas.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6