Por segundo año consecutivo, Colombia vuelve a ser el país más peligroso para los ecologistas, según el informe anual de Global Witness. 65 de los 227 asesinatos de ambientalistas registrados en todo el mundo se produjeron aquí.
Nos preciamos con razón de ser uno de los países con mayor biodiversidad, pero padecemos una “violencia endémica”, como dice el reporte. A pesar de los grandes esfuerzos para luchar contra la deforestación, no hemos logrado dar una verdadera protección a la gente que lucha por sus tierras