Imagine esto. Usted está en su casa, jugando un videojuego o viendo una película cuando, de pronto, escucha un ruido afuera de su casa. Menos de un minuto después, tiene varios agentes de policía apuntándole con sus armas y pidiéndole que ponga las manos sobre su cabeza.
¿Le parece una exageración? Pero no es así, cientos de personas son víctimas de esta “broma” que se ha popularizado en los últimos años. En internet le llaman “swatting”, por su relación con las fuerzas especiales SWAT y consta en hacer una denuncia falsa en las líneas de emergencia para que la policía irrumpa en el hogar del afectado.
Víctima principal: gamers
Aunque han caído políticos, académicos y celebridades como Justin Bieber y Miley Cyrus, los principales afectados siguen siendo los gamers, especialmente los que utilizan la plataforma de transmisión en vivo Twitch.
Este es un portal que utilizan para transmitir campeonatos, sesiones de juego o walktrough (indicaciones de cómo pasarse un juego).
Al igual que con otros grupos en redes sociales, los gamers, que tienden a ser famosos por sus canales en Youtube, son celebridades de nicho, creando por igual seguidores fieles, como enemigos.
Entonces, por querer meter en problemas a otro o por dar un espectáculo, algunas personas han recurrido a este tipo de llamadas falsas para interrumpir las transmisiones, mientras miles de personas los están viendo.
Una broma costosa
Además de que todavía no se le considera un delito, como estas intervenciones son realizadas por unidades especiales preparadas para situaciones difíciles, si una de sus víctimas reacciona mal, podría resultar herido o hasta asesinado.
Además, como reportó el FBI en 2008, le genera inmensas pérdidas al Estado. Solo los primeros años del fenómeno (2002-2008,) el gobierno estadounidense perdió 250 mil dólares
en intervenciones.
¿Y si pasara en el país?
Si esta situación se presentara en Colombia, tampoco habría una legislación que la cobije, puesto que el proyecto de ley 117 de 2014 que prohibía denuncias falsas en líneas de atención como el 123, no pasó en la Cámara.
Solamente el nuevo Código de Policía, en el numeral 7 de su artículo 35, sanciona con 32 salarios mínimos diarios legales a quien utilice las líneas de emergencia de esta forma. Esto, claro está, si se hace la investigación respectiva para llegar al responsable de la llamada anónima.
Una persona víctima del “swatting” en Colombia, podría interponer una demanda contra un sujeto indeterminado para que la Fiscalía realice la investigación respectiva. Pero al ser un delito querellable -si se toma por el lado de la injuria y la calumnia-, solo se podría interponer por parte del afectado y no un tercero que vio la transmisión.
De todas maneras, como explica la abogada penalista Heidy Balanta es difícil que esta situación se presente en el país, porque no hay una unidad tipo SWAT que tenga la potestad de irrumpir en propiedades privadas sin orden judicial.