Las plataformas para escuchar música en línea como Spotify, Deezer, Google Play, Grooveshark o Napster significan una fuente de ingresos cada día más importante para las disqueras. En Suecia, por ejemplo, el streaming, es decir, la música en línea, es responsable del 79.2% de las ganancias de la industria. EL COLOMBIANO habló con Valerie Miranda, encargada en Spotify de las relaciones de la industria de la música para Latinoamérica.
¿Cómo han cambiado estas plataformas la industria?
“En nuestro caso dando importancia al acceso frente a la posesión. Spotify representa una fuente de ingresos adicional para discográficas y sellos, complementando los ingresos por descargas y ventas de CDs. El pago de derechos se genera cada vez que se escucha una canción (frente a la única vez en que compra o descarga una canción) y nuestros usuarios gastan dos veces más dinero en música mediante la suscripción que la media invertida en descargas de pago.
Otra manera es por medio de los charts. Ahora las escuchas de Spotify cuentan hacia los conteos de Billboard y también tenemos los nuestros con listas de los álbumes, artistas y canciones más escuchados a nivel internacional y nacional: charts.spotify.com”.
Además de que se promueve escuchar música de una forma legal, ¿qué otras actividades realizan que beneficien a los artistas?
“Siempre estamos promoviendo a los artistas dentro de la plataforma. También con nuestro Spotify Sessions, sesiones de grabación en vivo a las que solo nuestros usuarios tienen acceso. Para celebrar el año pasado nuestro aniversario en Colombia, hicimos el primero en el país con un artista colombiano: Carlos Vives. En esa sesión el artista cantó cuatro canciones de su álbum, Más + Corazón Profundo, de una forma muy distinta a sus versiones originales y también presentó una nueva interpretación de la canción de Nito Mestre, La Verdad”.
¿Cómo se ve un artista beneficiado por tener su música allí?
“Por medio de una monetización justa para los artistas. Hemos dado más de US$2.000 millones en pagos desde que el servicio comenzó en 2008. Existimos para a yudar a los fans a encontrar la música, así como para ayudar a los artistas a conectarse con sus fans. Los protegemos de la piratería y les pagamos por su trabajo. Al ofrecer su música a través de las plataformas en línea los artistas llegan a millones de fans de forma más rápida y significativa que con ningún otro servicio de música y tienen un alcance global. También recomendamos sus canciones a través de correos y les damos a los usuarios formas de compartir las canciones tanto dentro de Spotify como a través de canales sociales como Whatsapp y Facebook”.