El fabricante aeronáutico Airbus y la empresa automotriz Italdesign sorprendieron al mundo en el Salón del Automóvil de Ginebra al presentar lo que sería el auto del futuro: el Pop.Up, una cápsula que combina la modalidad del transporte terrestre y aéreo.
Las dos empresas se imaginaron un vehículo autónomo y eléctrico con múltiples funciones “para aliviar las congestiones vehiculares y reducir las emisiones”, explicaron en un comunicado.
La cápsula se conectaría a un módulo de cuatro ruedas parar el transporte terrestre y a otro con ocho hélices para el transporte aéreo en las ciudades. El modelo eléctrico sería usado como un taxi con una capacidad para dos pasajeros.
El usuario pide el Pop.Up, indica su destino y paga el viaje a través de una aplicación. Según sus fabricantes, la cápsula usará la biometría para identificar al pasajero y la inteligencia artificial para gestionar el recorrido sugiriendo varias opciones de combinaciones de transporte para llegar al destino.