viernes
7 y 9
7 y 9
Conservar este otro ecosistema: el innovador
La ciudad se posicionó como Centro para la Cuarta Revolución Industrial, pero quedan peldaños por alcanzar.
-
Ubicada en el barrio Sevilla, cerca a universidades y entidades públicas, Ruta N también se visiona como el corazón del Distrito de Innovación en Medellín. FOTO Manuel Saldarriaga
17 de agosto de 2020
bookmark
Hace más de una década Medellín se comenzó a visionar como la capital innovadora de Colombia y la región: el lugar donde los inversionistas pusieran los ojos y existiera un ecosistema idóneo para hacer realidad las ideas que apalancaran el desarrollo de la ciudad.
Paula Trujillo, especialista en economía creativa, cuenta que en 2008 ciudades como Barcelona, en España, o Boston, en Estados Unidos, eran referentes de cómo una correcta articulación entre el gobierno, la empresa privada y las universidades podría hacer realidad la idea de urbes desarrolladas con ayuda del emprendimiento y la tecnología.
En Medellín, la idea se materializó en 2009: la unión del sector público, el empresarial y el académico dio a luz a Ruta N, la primera y única corporación del país en lograr tal articulación. En ese entonces participaron la Alcaldía de Medellín, EPM, UNE, Proantioquia, la Cámara de Comercio de Medellín de Antioquia, Eafit y la Universidad de Antioquia, entre otras, se lee en su historia.
Desde la visión de Trujillo, directora de estrategia de la compañía Conexiones Creativas, este tipo de espacios son vitales para el desarrollo de un lugar: “es dinamizar el ecosistema creativo, generar comunidades y conversaciones con los agentes del mundo emprendedor y cultural”.
Una década más tarde, algunos logros ya se han alcanzado (ver Recuadros); sin embargo, hay otros retos que quedan por escalar. Daniel Medina, quien fue encargado del Ministerio Tic en 2010, destaca tres. El primero, poner la mira en ampliar la infraestructura de conexión a Internet. “Medellín ya tiene la ventaja de ser reconocido como un hub de innovación, ahora hay que asegurar que un gran porcentaje de la población tenga una conexión de una velocidad de un gigabit por segundo, de bajo costo, de lo contrario será una ciudad atrasada dentro de 3 o 4 años”, argumenta Medina.
También está el desafío de lograr atraer capital de riesgo extranjero que permita llevar a los emprendimientos en fases de oferta pública.
De acuerdo con información de Ruta N, la ciudad pasó de tener un sistema inexistente de capital de riesgo en 2009 a disponer hoy de 22 fondos de capital de riesgo, una red de Ángeles Inversionistas y vehículos de venture capital (inversiones que sirven para financiar compañías de pequeño o mediano tamaño) de apoyo al emprendimiento innovador por más de 1,2 billones de pesos. En 2019, del capital invertido, el 3,4 % fue de empresas extranjeras y el de personas con alto poder adquisitivo extranjeras fue 8,5 %. En total fueron aproximadamente 375.000 millones de pesos invertidos.
Para Daniel Medina, el gran reto es que los inversionistas extranjeros vean en la ciudad propuestas ambiciosas en las que quieran poner su capital. “México es el único país de la región que atrae millones de dólares al año, no estamos hablando de capital semilla, sino de una oferta pública de riesgo, y para eso los inversionistas extranjeros quieren ver ideas disruptivas o sino se terminarán llevando su dinero a India o Estados Unidos”, señala el consultor.
Ahí viene el tercer reto: proponer ideas que se salgan de la mejora de procesos y servicios, lo que él llama innovación incremental, porque “pensar de esa forma no atrae el dinero, ellos quieren ver innovación de alto riesgo”.
Tras más de una década apostando por la innovación y luego del remezón ocurrido tras la renuncia de 8 de sus 11 miembros y con una nueva junta directiva en construcción, es clave conservar el gran activo que ha logrado la capital antioqueña, “del cual tiene que sentirse muy orgullosa y debe cuidar –en palabras de Trujillo– un lugar de alta gobernanza, donde hay un trabajo colectivo por mostrar a una ciudad resiliente”.
En esta década Medellín logró posicionarse como un hub de innovación en la región. Ahora, debe seguir trabajando de la mano de todos los actores de la sociedad y apostar por ideas ambiciosas que se roben las miradas de los extranjeros –coinciden los expertos consultados– como apuesta a futuro.
Te puede interesar
El empleo que busca está a un clic
