Sundar Pichai, director ejecutivo de Google, tomará también las riendas de Alphabet, casa matriz de la tecnológica estadounidense, una decisión que refleja la evolución de la empresa, convertida hoy en un gigante tecnológico que genera millones de dólares y es centro de múltiples controversias.
Con este cambio, anunciado el martes, el ejecutivo de 47 años nacido en India sustituirá así a Larry Page, que fundó Google hace 21 años junto a Sergey Brin.
“Pensamos que llegó el momento de asumir el papel de padres orgullosos, que dan consejos y amor, ¡en lugar de una aguda vigilancia diaria!”, escribieron los dos fundadores, que siguen siendo miembros del consejo de administración de Alphabet y accionistas.
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Pichai dirigirá un coloso con más de 100.000 empleados en el mundo, que está enfrascado en numerosas controversias relacionadas con su posición dominante en internet y en las tecnologías en general.
- Frentes externos e internos -
Gobiernos y reguladores varios acusan a Google de malas prácticas en cuanto a la protección de la privacidad y la gestión de los datos personales.
La Unión Europea, por su parte, reprocha con frecuencia a Google, al igual que a otros gigantes tecnológicos, de evadir impuestos mediante transferencias de sus ganancias hacia países con políticas fiscales más laxas.
En Estados Unidos, Google enfrenta múltiples investigaciones antimonopolio que buscan determinar si ha abusado de su posición dominante en algunos mercados.
Pero Pichai deberá enfrentar, además, la que quizá sea la batalla más dolorosa para una empresa que siempre hizo gala de su horizontalidad y un código de conducta que incluía la frase “No seas malo”: acusaciones de sus propios empleados y exempleados.
Esas acusaciones incluyen desde apartarse de los ideales fundacionales y no lidiar correctamente con casos de abuso sexual en el ámbito laboral hasta los vínculos de la empresa con gobiernos, como con el de Estados Unidos o China.
Pichai “es un tecnólogo, pero ha tenido mano firme durante los últimos años y ha demostrado su habilidad para dirigir negocios al más alto nivel”, dijo el analista Roger Kay, de Endpoint Technologies Associates.
Esta designación, según Kay, “ratifica que los fundadores (de Google) han dado casi completamente un paso al costado”.