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Ghosting, la manera de terminar una relación sin dar explicaciones

Cuando una persona se convierte en un fantasma que de repente no contesta chats, ni llamadas.

  • Es común ver ahora cuando una persona se convierte en un fantasma que de repente no contesta chats, ni llamadas. FOTO Shutterstock
    Es común ver ahora cuando una persona se convierte en un fantasma que de repente no contesta chats, ni llamadas. FOTO Shutterstock
10 de marzo de 2016
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“Levábamos tres meses saliendo, íbamos muy bien, estuvo en mi cumpleaños, conoció a todos mis amigos y, de pronto, se desapareció de mi vida. Eso fue hace un mes”. Así cuenta la historia Esteban Franco*, de 34 años, quien dice que Ana Pérez* le hizo “ghosting”, término en inglés elegido como una de las palabras de 2015 por el diccionario Collins, que define el “acto de terminar una relación romántica sin responder a los intentos de comunicación del otro”.

“Es como si ella hubiera tomado la decisión de no seguir saliendo conmigo, pero de no contarme, sino que yo me tenía que dar cuenta solo” dice Esteban. Lo que le pasó a él le ha sucedido a cientos de personas en el mundo, pero el uso de redes sociales y aplicaciones para conocer gente, como Tinder, y para chatear, como Whatsapp, han incrementado y vuelto más visible esta práctica.

“Poner cara de novia, cogerte de la mano, ir a tu casa, ver películas juntos, salir, tener hábitos que se tienen en una relación y perderse de pronto como si te hubiera raptado un alien”. Así describe Esteban el comportamiento que tuvo Ana, quien no le volvió a responder sus mensajes y llamadas, pero tampoco lo bloqueó de la redes sociales, donde seguía activa, sin mostrar cambios.

Jaime Giraldo, magíster en psicoanálisis y coordinador clínico del Centro de Atención Psicológica de la UPB, aclara que cuando se trata de relaciones que empiezan en espacios digitales no es tan raro que no funcionen porque es probable que haya una idealización del otro, pero después de varios encuentros ese velo imaginario se caiga. Sin embargo no debe generalizarse, hay relaciones sólidas que han empezado a través de coqueteos por alguna red social. Además, esto no tiene qué ver con la forma de cortar con una relación.

Fantasmas en doble vía

“Me hice preguntas como qué botón apreté, dónde aceleré, por qué soy tan malo, en qué fracasé como pareja” relata Esteban, refiriéndose a las dos primeras semanas en las que no tuvo respuesta de Ana.

Aunque una persona no haya cumplido con las expectativas del otro, el desaparecerse de manera inesperada “es un asunto de no hacerse responsable de los actos”, asegura el psicólogo Giraldo. Y esto tiene consecuencias emocionales para quien se queda sin explicaciones, dependiendo de su estabilidad mental. “Toda pérdida tiene un proceso de duelo. Y si alguien no tiene las herramientas para asimilarlo o tiene dificultades con su imagen personal, esta situación podría llevar a extremos como el suicidio”, advierte.

Según el sitio web académico Science of Relationships (Ciencia de las relaciones de pareja), quien termina una relación de este modo puede ser el tipo de persona que quiere evitar cercanía emocional y problemas de pareja o personas que solo piensan en el bienestar y disfrute individual. Pero también podría haber otros motivos, como la infidelidad o haber encontrado otra persona (y no querer reconocerlo y ser confrontado).

Sherry Turkler, profesora de estudios sociales del Instituto Tecnológico de Massachusetts, le explicó al Huffington Post en una entrevista que “el ‘ghosting’ es algo casi único del mundo online” y advirtió sobre las consecuencias: “cuando nos tratan como si pudiéramos ser ignorados, empezamos a pensar que eso está bien y nos tratamos a nosotros mismos como cosas que no deberían tener sentimientos y tratamos a los demás de la misma forma. Y así empieza a desaparecer la empatía. Es una nueva moral social”.

A eso, Jaime Giraldo le suma que el hecho de haberle puesto un nombre a esta conducta y que las personas socialicen sus experiencias en redes sociales, hacen que haya procesos identificatorios en los que cualquier joven puede concluir que esta es otra forma de terminar una relación, y ponerlo en práctica.

Esteban ya superó el incidente, pero no logra entenderlo del todo. “Si me hubiera dado señales, como decirme que iba muy rápido, o que me hubiera dicho de frente que no quería meterse en una relación, lo entendería. Pero cuando se perdió al parecer todo iba bien, divinamente, se mostraba entusiasmada... ahí hay algo mal”

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