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Lego: 90 años pegando bloquecitos de colores
Con una película, actividades por todo el mundo y una investigación sobre la importancia del juego en el entorno familiar, la compañía danesa celebra su aniversario.
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Los coleccionistas de Lego suelen continuar con su afición para toda la vida, como Daniel Naranjo, un coleccionista de La Ceja. FOTO: ARCHIVO CARLOS VELÁSQUEZ
11 de agosto de 2022
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El 10 de agosto de 1932, el carpintero danés Ole Kirk Christiansen comenzó a fabricar juguetes en su taller. Después de un incendio y la Gran Depresión, no había mucho poder adquisitivo y músculo financiero para seguir con la construcción de muebles en la que venía trabajando desde 1916, así que decidió reducir la escala de sus creaciones y empezar a vender juguetes. Se trataba de alcancías, carros, casas y el popular yo-yo.
En 1932, decidió con su hijo darle nombre al emprendimiento, el seleccionado fue Lego, una contracción de la frase danesa “leg godt”, que significa “jugar bien”, pero también se pudo relacionar posteriormente con la palabra en latín para “ensamblar”.
Los Christiansen siguieron trabajando en sus juguetes de madera, hasta 1947. Al término de la Segunda Guerra Mundial, compraron una máquina de inyección de plástico y se les ocurrió empezar a vender un camión que se podía armar y desarmar. Así aparecieron los bloques de colores característicos de la marca. La empresa patentó los bloques y los empezó a vender para armarlo todo, en 1953. Aunque al principio no fueron muy populares, porque la gente prefería los tradicionales juguetes de madera y metal, el producto fue mejorando en elaboración y estrategia, hasta consolidarse por completo en los años 60.
En los últimos años la empresa ha creado varias estrategias para seguir en la cima de la popularidad, desde las tiendas especializadas, hasta las líneas para adultos que incluyen grandes obras de arquitectura, sets inspirados en series de televisión y arreglos florales.
Construyendo comunidad
En la celebración de sus noventa años, la compañía quiere resaltar el impacto que la construcción y la creación lúdica ha tenido en el mundo con su nueva campaña “Todos somos constructores”, para que los niños reinventen el mundo con su ilimitada imaginación y construyan un lugar más amigable, inclusivo y lúdico.
Los fanáticos de Lego se encuentran en las redes sociales, pero también pueden acercarse a las tiendas de la marca (hay en 25 países), al evento Lego® Con donde se hacen los lanzamientos y a los parques temáticos, Legoland (hay en Estados Unidos, Corea, Japón, Alemania, Malasia, Emiratos Árabes, Dinamarca y Reino Unido). La celebración también se acompañó de un set edición especial, Lego Classic 90 Years of Play, que tiene piezas en todos los colores disponibles, 15 posibilidades para recrear combinaciones clásicas y bloques extra para cualquier proyecto.
En el estudio que acompañó su aniversario, la marca reveló que luego de encuestar a 55.000 padres y niños en 30 países, la mayoría coincidió en que el juego ayuda a los niños a desarrollar habilidades para toda la vida como creatividad (93%), comunicación (92%), habilidades para resolver problemas (92%) y confianza (91%). Jugar también hace más feliz a toda la familia, construye lazos familiares más fuertes y mejora su bienestar según el 95% de los padres.
Julia Goldin, Directora de Producto y Marketing del Grupo Lego, dijo: “El juego siempre ha sido la piedra angular de la humanidad. No solo es divertido, sino que es crucial para ayudar a los niños a desarrollar habilidades esenciales para la vida, fortalecer los lazos familiares y construir comunidades. Pero con las presiones que compiten entre sí en la vida de los padres y los niños, el juego a menudo pierde prioridad”.
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