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Almuerce en medio de bultos de papa en las plazas Mayorista y Minorista

Recorrido por los restaurantes asentados en La Mayorista y La Minorista. Desde alta cocina hasta el típico corrientazo.

  • En La Mayorista y en La Minorista hay desde oferta de restaurantes gourmet, hasta corrientazos. Foto: Manuel Saldarriaga.
    En La Mayorista y en La Minorista hay desde oferta de restaurantes gourmet, hasta corrientazos. Foto: Manuel Saldarriaga.
  • Aquí paró Lucho está ubicado en La Minorista, en el primer piso, en el sector de productos desechables. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero
    Aquí paró Lucho está ubicado en La Minorista, en el primer piso, en el sector de productos desechables. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero
  • La esquina de la ricura está en el primer piso de La Minorista, por el sector de las pescaderías. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero
    La esquina de la ricura está en el primer piso de La Minorista, por el sector de las pescaderías. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero
  • La sazón de MIla está en La Minorista, en el segundo nivel, en el sector de los bares y los “corrientazos”. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero
    La sazón de MIla está en La Minorista, en el segundo nivel, en el sector de los bares y los “corrientazos”. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero
  • Amazonas está en la Central Mayorista, por el ingreso principal a mano derecha. Foto: Manuel Saldarriaga
    Amazonas está en la Central Mayorista, por el ingreso principal a mano derecha. Foto: Manuel Saldarriaga
  • La Quinta está en La Mayorista, cerca la estación de gasolina interna. Foto: Manuel Saldarriaga.
    La Quinta está en La Mayorista, cerca la estación de gasolina interna. Foto: Manuel Saldarriaga.
  • El Mordisco, comida peruana, está en La Mayorista, en el edificio nuevo de la central de abastos. Foto: Manuel Saldarriaga
    El Mordisco, comida peruana, está en La Mayorista, en el edificio nuevo de la central de abastos . Foto: Manuel Saldarriaga
16 de mayo de 2022
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A diferencia de la mayoría de los restaurantes, los de las plazas de mercado no tienen cavas ni bodegas para almacenar alimentos, en estos, simplemente cuando necesitan un pescado, un pollo, unos mariscos, unas zanahorias o unas papas, pasan al local contiguo y consiguen lo que necesitan.

Allí todo es fresco, natural, sin conservantes y en abundancia. “Para eso tenemos la plaza, diario mercamos las verduras frescas, el pollo, el pescado y carne”, relata Juan Pablo Isaza, administrador de Aquí paró Lucho, un restaurante a manteles, ubicado en la Plaza Minorista.

Esa variedad de productos de cosecha que llegan hasta las centrales de abastos y plazas de mercado permiten disfrutar de una amplia oferta de preparaciones que van desde la típica bandeja paisa, hasta lechonas, fritos y pescados tanto del Caribe como del Pacífico.

“El atractivo de estos restaurantes está dada desde la disponibilidad de alimentos y la diversidad de personas que llegan de otras regiones y departamentos, por factores sociales, políticos y económicos”, explica la académica y cocinera Melissa Ospina, que señala que estas personas arriban con toda su cultura, en especial la culinaria, sus prácticas, técnicas y elaboración de utensilios que se evidencia en diversidad de preparaciones gastronómicas en las plazas de mercado.

En los últimos años estos restaurantes han ganado tanto espacio dentro de la oferta de gastronomía, que la cocinera Melissa Ospina (@meliospinacocina en Instagram) organiza toures por La Minorista (con desayuno incluido), para acercar más al público a estas propuestas.

De todo

Así como los frijoles y los pescados dominan la carta de los restaurantes de las plazas, también se encuentran platos internacionales.

Uno de ellos es El Mordisco, que desde hace 12 años se asentó en La Central Mayorista, donde ofrece desde la tradicional causa peruana, hasta la refrescante chicha morada.

Detrás del Mordisco en la Mayorista han llegado un par más de restaurantes peruanos, estos ubicados en la plazoleta de comidas del nuevo edificio.

Giselle Paniagua, administradora de La Quinta, en La Mayorista, explica que aún hay muchas personas que cree que en los restaurantes de las plazas los van sentar encima de los bultos de papas, pero que al contrario son sitios que con grandes infraestructuras y una “gran cocina”.

En ese sentido el crítico gastronómico Lorenzo Villegas destaca que en La Minorista hay varios “corrientazos” agradables. “Sancochos de buena sazón y algunos fritos que vale la pena probar”.

De la mano de las sugerencias de los lectores, a través de las redes sociales de EL COLOMBIANO, recorrimos La Minorista y La Mayorista y visitamos los sitios que los usuarios más reseñaron.

LA MINORISTA

Aquí paró Lucho

Para llegar hasta el restaurante Aquí paró Lucho solo basta preguntarle a cualquier persona de la Plaza Minorista, todos saben dónde queda. Por las dudas, está el sector 10, en el local 16, en la zona de los artículos desechables.

Van a cumplir 15 años y es tal vez el más mediatico de estos restaurantes, allí han estado desde el che e influenciador Anthony Bourdain y el periodista Andrew Simmons, hasta políticos, artistas y deportistas.

“Arrancamos más pequeños, con dos barras y 11 puestos, luego desocuparon un local del enfrente y lo adecuamos con mesas con mantel”, narra Juan Pablo Isaza Giraldo, administrador del sitio, que cuentan que con Aquí paró Lucho “querían que el restaurante fuera un oasis en medio de la plaza, en medio de agite propio de una plaza de mercado”.

Aunque la mayoría de comensales creen que el fuerte es el pescado, Isaza Giraldo expresa que también ofrecen carnes, pollo y costillas.

El plato insignia es la paella marinera, que se sirve los viernes, “trae calamar blanco, calamar morado, almejas, mejillones, pulpo, pescado y chorizo español”, cuenta el administrador.

En la carta también aparece mondongo, ajiaco y lengua al vino. Los precios van desde el menú del día a 17.000 pesos hasta solomito en salsa mixta a 45.000 pesos y paella marinera a 75.000 pesos.

“Uno de los plus del restaurante es que no manejamos bodega, dice Juan Pablo, que es el esposo de la sobrina de Lucho, el fundador, que murió hace 10 años.

La clientela es muy fija, la mayoría son comerciantes de la plaza, más público externo y turistas extranjeros. Abren de martes a domingo, desde las 7:30 a.m. hasta las 4:00 p.m.

Aquí paró Lucho está ubicado en La Minorista, en el primer piso, en el sector de productos desechables. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero
Aquí paró Lucho está ubicado en La Minorista, en el primer piso, en el sector de productos desechables. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero

La esquina de la ricura

Aunque el aviso se lee el nombre de La esquina de la ricura, lo cierto es que en La Minorista todos lo conocen como Dónde Ernestina. Está ubicado en el primer piso por la zona de las pescaderías, más concretamente en sector 12, local 37.

El fuerte de este restaurante, fundado casi desde que abrieron La Minorista, hace más de 38 años por doña Ernestina Mosquera (que murió hace 12 años), es la comida de mar y río.

Narra la venezolana Yesenia Molina, administradora del sitio, que lo que más se vende en esta esquina de la ricura es el sancocho de pescado, que es la tradición que dejó doña Ernestina.

Sobre los precios, la administradora revela que el sudado completo, que viene con caldo y sobremesa, vale 25.000 pesos, “es con bagre de río”, agrega Yesenia.

En la carta también aparece pescado frito de tilapia, pargo, cachama, sierra, bocachico y trucha. Los más costosos son el bocachico (40.000 pesos) y la sierra (39.000 pesos).

En la cuentas de la administradora cada día venden 100 sancochos, más unos 30 platos de pescado frito. Abren de domingo a domingo 7:00 a.m. a 4:00 p.m.

La esquina de la ricura está en el primer piso de La Minorista, por el sector de las pescaderías. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero
La esquina de la ricura está en el primer piso de La Minorista, por el sector de las pescaderías. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero

La sazón de Mila

Mila es una señora de Chigorodó, que llevó hace siete años su sazón y trucos en la cocina a este local, ubicado en el segundo piso de la plaza.

El fuerte son las preparaciones a base de pescado, desde el sancochos hasta fritos, cuenta su administradora Miladie Carriazo.

Abren lunes a vieres, menos los miércoles, de las 7:00 a.m. a las 4:00 p.m., mientras que los sábados y domingos desde las 5:00 a.m. están despachando caldos, desayunos y almuerzos. En un día normal pueden despachar más de 300 almuerzos.

El plato más barato es de carnes (que viene con sopa y seco), que cuesta 9.000 pesos, mientras que la bandeja con huevo y frijol vale 12.000 pesos.

“En cuanto a pescado, el más económico es el sancocho (con arroz y ensalada) que cuesta 13.000 pesos. El precio pescado frito varía del de acuerdo al tamaño”, señala la señora Carriazo.

En el sazón de Mila las sillas y las mesas son de plástico, es más todoterreno.

Todo se prepara el mismo día, no hay nada precocido ni calentado en microondas. Tanto los vegetales como el pescado y la carne llegan desde el primer piso de la plaza.

La sazón de MIla está en La Minorista, en el segundo nivel, en el sector de los bares y los “corrientazos”. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero
La sazón de MIla está en La Minorista, en el segundo nivel, en el sector de los bares y los “corrientazos”. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero

LA MAYORISTA

Amazonas

Cuenta Adriana Betancur, administradora del restaurante Amazonas, que a la Central Mayorista llegaron hace nueve años, de la mano de la pescara Amazonas que tiene una trayectoria de 45 años.

Ambos locales están contiguos, ubicados en bloque 8, local 19. “Queríamos algo diferencial en una plaza que cada vez se proyecta más como un centro administrativo y comercial”, narra Adriana que recalca que gracias a la experiencia con la pescara surgió la idea del restaurante.

Aunque es un restaurante de pescado y mariscos, en el menú también hay platos con pollo y solomito.

“No solo vienen viene público de la plaza, sino gente externa. René Higuita, actores, músicos y Jonathan, el cantante de Pasabordo son algunos de los habituales clientes”, que generalmente llegan en busca pargo rojo, cazuelas y sancocho de bagre, los platos más exitosos de Amazonas.

Está abierto de lunes a sábado, de 9:00 a.m. a 3:30 p.m., y domingos de 10:00 a.m, a 3:30 p.m.

“Vendemos entre 130 a 150 platos diarios”, comenta la señora Adriana Betancur.

Además un amplio local con mesas internas, cuenta con una plataforma externa para atender a los clientes. Los precios van desde 18.000 a 45.000 pesos.

Amazonas está en la Central Mayorista, por el ingreso principal a mano derecha. Foto: Manuel Saldarriaga
Amazonas está en la Central Mayorista, por el ingreso principal a mano derecha. Foto: Manuel Saldarriaga

La Quinta

En agosto cumplen cuatro años con una carta enfocada en comida de mar, pero otras opciones especializadas como solomito y pollo.

“La cazuela de mariscos es uno de los platos insignias de nosotros, al igual que el pargo rojo, que lo manejamos muy fresco porque nos llega directamente desde Bahía Solano. Otros platos especiales son el arroz mixto y pacífico”, narra la administradora Giselle Paniagua, que define La Quinta como un negocio familiar.

Sobre la presencia de público explica que antes de a pandemia casi que el 90 % de sus visitantes eran comerciantes y visitantes de la plaza, “pero con las cuarentenas comenzamos a mover mucho las redes sociales y ahora el 90 % de los clientes llegan de afuera”.

Abren todos los días de 11:30 a.m. a 4:00 p.m. y los precios de los platos van entre 28.000 y 34.000 pesos, “pero hay otros precios especiales como el pulpo, que es más costoso”, explica la señora Giselle, que recuerda que La Quinta era por un restaurante de comida típica y comida internacional que su papá tenía en Bello.

La Quinta está en La Mayorista, cerca la estación de gasolina interna. Foto: Manuel Saldarriaga.
La Quinta está en La Mayorista, cerca la estación de gasolina interna. Foto: Manuel Saldarriaga.

Bistró El Mordisco

Hace más 12 años que Rafael de la Gala llegó desde su natal Perú a Medellín buscando una buena opción trabajo. En esa búsqueda arribó hasta La Mayorista donde abrió el primer restaurante de comida internacional en la central de abastos.

“Él es empírico, sus preparaciones son netamente peruanas con interpretaciones propias, conservando las raíces y los ingredientes base”, narra Akemi Alejandra, hija de Rafael.

Los primeros años fueron un poco complicado, porque toda la oferta era de comida rápida y de fritos, dice Akemi.

La administradora y cocinera destaca que todas las preparaciones son a “la minuta, nada está precocinado. Lo ideal es que este lo más fresco posible y de la más alta calidad”.

Recalca que los visitan muchos turistas, entre ellos muchos peruanos que llegan gracias a las recomendaciones.

“Nos gusta entregar la experiencia de una gran servicio y de mucha calidad de nuestros platos”. Están abiertos los domingos y lunes de 12 a.m. a 4 p.m. y el resto de la semana de 12 m. a 6:00 p.m.

Los precios van desde los 27.000 a 30.000 pesos para las medias porciones y 42.000 a 48.000 pesos para los platos completos.

$!El Mordisco, comida peruana, está en La Mayorista, en el edificio nuevo de la central de abastos<b>. Foto: Manuel Saldarriaga</b>
El Mordisco, comida peruana, está en La Mayorista, en el edificio nuevo de la central de abastos. Foto: Manuel Saldarriaga

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