Dos caras muestran los proyectos de presupuesto de Medellín y Antioquia para el año entrante. El primero, más austero, es de $4, 1 billones y no contempla incremento con respecto al aprobado en 2015 para este 2016. El segundo, por $3,5 billones, sin contar los recursos de entes descentralizados, muestra un incremento del 10,7 % comparado con el que actualmente se ejecuta.
El alcalde, Federico Gutiérrez, aún no radica su proyecto, pero anticipó el monto de los recursos que requiere para apalancar el Plan de Desarrollo y reveló que $3,2 billones serán destinados a inversión.
Además, el mandatario se declaró confiado en que el Concejo apruebe el presupuesto, “porque es concordante con lo definido en el Plan de Desarrollo y cada peso será destinado correctamente”.
Para, Jorge Coronel, director de la Maestría de Gobierno de la Universidad de Medellín, el presupuesto solicitado por la Alcaldía es muy conservador y podría generar un desgaste político en 2017, por cuenta de las aprobaciones de adiciones.
“Desde el Plan de Desarrollo se dejó ver una forma austera y eso me preocupa. Uno sabe que la ciudad requiere de inversiones. El esfuerzo por recaudar más no se puede perder. Hay que buscar cómo financiar, porque sino estaríamos expuestos a que se van a estar haciendo adiciones presupuestales”, consideró.
A diferencia del proyecto presupuestal de la Alcaldía de Medellín, el de la Gobernación fue radicado el miércoles pasado en la tarde y a finales de este mes empezará a ser debatido en la Asamblea.
La propuesta de ejecución presupuestal para el 2017 considera grandes retos en temas de educación, que se lleva el grueso de la inversión ($1 billón 121.175 millones), salud ($379.259 millones) e infraestructura ($280.239 millones).
Rubén Darío Callejas, presidente de la Asamblea, manifestó su preocupación por la reducción de recursos para seguridad alimentaria y confió que a finales de noviembre se esté aprobando el presupuesto total.