En sectores como la avenida Regional (a la altura de plaza Minorista), saliendo del deprimido de la Oriental, en la calle Colombia o antes del intercambio vial de Punto Cero, varios desagües y alcantarillas se han convertido en trampas mortales para los motociclistas y en un dolor de cabeza para los conductores de vehículos, por no tener las respectivas tapas o rejillas de metal.
Un equipo de EL COLOMBIANO contabilizó en esta zona unas 26 alcantarillas con este problema.
Otra consecuencia que se genera por la falta de tapas y rejillas es la acumulación de basuras, las cuales no permiten que los desagües cumplan su función, por lo que este punto de la vía termina inundándose con cualquier aguacero.
Las autoridades civiles están al tanto del asunto, pero aseguran que es muy difícil controlar el robo de estos elementos, por más engorroso que sea.
Dependiendo del tipo y el tamaño de la tapa o de la rejilla, estas le cuestan al Municipio entre 100.000 y 500.000 pesos cada una, sin embargo, quienes las roban, no reciben más de 20.000 pesos por el hierro que se les extrae .