En la madrugada de este jueves la Armada interceptó en el Golfo de Urabá, entre los municipios de Acandí (Chocó) y Turbo (Antioquia), una embarcación que transportaba ilegalmente a 22 migrantes de diversas nacionalidades que pretendían llegar a Centroamérica.
El coronel David Serpa Mora, comandante de la Fuerza de tarea contra el narcotráfico 73 “Neptuno”, detalló que los rescatados, que fueron dejados a disposición de Migración Colombia, procedían de países como Camerún, Bangladesh, Cuba, Gambia, India y Pakistán. Además, reveló que los dos hombres que dirigían la lancha fueron capturados.
“El modo de operar de estos criminales es llevar a estas personas hasta Panamá, desde donde los embarcan en otras lanchas y van subiendo por Centroamérica hasta llegar a Estados Unidos, y en los últimos tiempos nos hemos dado cuenta que también hacia Canadá”, reveló.
En lo corrido del 2018 la Armada ha llevado a cabo 20 operaciones similares con las que logró rescatar a 565 personas y capturar a 38 traficantes.
No obstante, en operaciones conjuntas con la Policía Nacional y la Fiscalía la cifra aumenta a las 1.550 personas rescatadas del agua y 59 capturados por el delito de tráfico de migrantes.
“El fenómeno va mutando, al principio solo era el transporte ilegal sin condiciones de seguridad lo que generaba alto riesgo de naufragio, pero luego comenzaron a abandonar a los migrantes en playas y parajes de difícil acceso, y últimamente usan a estas personas como distracción lanzándolas al agua, para que mientras la Armada se concentra en el rescate ellos puedan sacar otras lanchas cargadas de droga”, expresó el coronel Serpa Mora.
El militar agregó que en ocasiones han encontrado niños deshidratados tras ser abandonados hasta por cinco días por los traficantes. Además, señaló que con este modo de operar, estructuras criminales como el Clan del Golfo pueden sacar lanchas cargadas de hasta 350 kilos de drogas, lo que representa una renta de entre 500 y 600 millones de pesos semanales.