El 24 de mayo es el día D, en esa fecha se sabrá si la Corporación para Investigaciones Biológicas, CIB, institución de renombre en la comunidad científica internacional, se liquida o continua ofreciendo aporte científico al país y el mundo.
Son tres los escenarios que se vislumbran para acceder a recursos y no cerrar las puertas por la insolvencia económica.
Una de las esperanzas está cifrada en la Agencia de Educación Superior de Medellín, Sapiencia. De esta agencia forman parte el ITM, Colegio Mayor y el Pascual Bravo.
La CIB viene trabajando desde hace años con el Colegio Mayor y la idea es que Sapiencia aporte $500 millones en el segundo semestre y $1.000 millones en el año 2017. En el escenario tal que Sapiencia aporte los 500 millones a esa cifra se sumarían otros 500 millones por parte de la Universidad Pontificia Bolivariana, UPB.
El 23 de mayo se conocerá una respuesta de la Agencia, un día antes de la Asamblea de la CIB, indicó Diego Miguel Sierra, director de la CIB.
Otra propuesta que podría ayudar al problema de flujo de caja de la CIB es la posibilidad de formalizar tres áreas de trabajo con Savia Salud EPS. Los proyectos están asociados con investigación aplicada en diagnósticos médicos y una posibilidad en el tema de cáncer. Otra opción que se contempla, es que la Secretaría de Salud de Medellín no construya una nueva sede para el Instituto Municipal de Salud Pública y este se ubique como el Instituto Departamental de Salud Pública, en la sede de la CIB en Robledo.
Otro escenario examina la posibilidad de realizar una Alianza Público Privada, APP, de investigación y de servicios entre la CIB, el Instituto de Medicina Tropical y las dos secretarias de Salud municipal y departamental, entre otros. Además, se considera la eventualidad de que el Laboratorio Departamental que paga arriendo a la CIB, por los dos pisos que ocupa, compre la sede y se pueda realizar una figura de copropiedad al 50 por ciento.
La dificultades económicas se registraron entre otras razones por la disminución de los recursos recibidos por Colciencias. En 2014 la entidad contaba con $4.500 millones para investigación, el 85 % de ellos con Colciencias y en los años siguientes los ingresos mermaron.
De ahí que otro día clave es el 29 de junio, en esa fecha se vencen obligaciones que si no son canceladas redundarán en moras con los acreedores y pueden derivar en embargos y con ellos, una posible liquidación forzosa.
