En el municipio de Barbosa decidieron cerrar el parque principal por dos semanas para poder hacerle frente a una plaga de roedores que tiene con los pelos de punta a los habitantes y a la administración municipal.
Según señaló la secretaria de Salud, Daniela Cadavid González, la administración decidió “tomarse” el parque principal para adelantar una intervención urgente para garantizar la sanidad del municipio y el disfrute de los espacios públicos. “Hemos identificado en puntos como este roedores que son foco de enfermedades transmisibles”, señaló la funcionaria quien anunció que la medida comenzó este lunes 19 de febrero.
Paula Sánchez, subsecretaria de Gestión Ambiental, manifestó que el cierre durará aproximadamente 15 días, tiempo durante el cual se hará un cerramiento del parque con lonas verdes para garantizar el bienestar de los habitantes y mascotas y evitar su contacto con el producto que utilizarán para hacer el control de plagas.
Sánchez explicó que las fumigaciones se realizarán en las noches y se recogerán a primera hora del día para evitar afectaciones a la salud. También le pidió a las personas que visitan el parque y a los comerciantes que tienen instalados sus ventas allí que ayuden con buenas prácticas a evitar la proliferación de nuevas plagas, evitando arrojar desperdicios de comidas, el cual, según la funcionaria, ha sido uno de los principales factores para la proliferación de ratas en el parque principal.
La ciudadanía aplaudió la medida y señaló que era algo que esperaban desde hacía meses pues el problema se había vuelto insostenible y temían que se desatara una ola de enfermedades que encuentran en estos roedores los vectores para diseminarlas a otros animales y a humanos.
Algunos también aprovecharon para pedir unas estrategias similares en varios puntos de Medellín, pues la percepción ciudadana es que la presencia de roedores ha aumentado peligrosamente en la ciudad en los últimos años.
Pero no es solo percepción. La mala disposición de los residuos, los retrasos y la ineficiencia en la recolección de Emvarias que sigue sin solucionarse completamente, sumado a la falta de cultura ciudadana y la proliferación de ventas informales sin regulación alguna ha puesto nuevamente como un riesgo latente la proliferación de leptospirosis, una enfermedad que es transmitida a los humanos por animales infectados con la bacteria de la leptospira y que según expertos está directamente relacionada a la presencia de ratas en la ciudad que se disparó después de la pandemia. Desde 2017 los casos en Medellín aumentaron 750%.
