Los puestos callejeros que venden carne al aire libre en el puente de la calle 10 con avenida Guayabal fueron inspeccionados por funcionarios de la Subsecretaría de Espacio Público y la Secretaría de Salud.
Tras la revisión se incautaron 100 kilos de carne cuya procedencia no fue declarada por el propietario.
El secretario de Seguridad de Medellín, Andrés Tobón, aseguró que los vendedores “no tenían como determinar si esa carne venía de una carnicería o de cualquier otro lugar”.
“Eso pone en riesgo a las personas que frecuentan esos lugares. No se sabe de qué tipo es la carne, además, no hay una situación higiénico-sanitaria para consumo humano”, precisó.