En la tarde de este domingo se realizará una explosión controlada en la autopista Medellín - Bogotá, exactamente en el kilómetro 14+350, en jurisdicción del municipio de Copacabana.
La explosión tiene como objetivo desprender entre 50 y 60 mil metros cúbicos de material que se encuentra cayendo de la montaña, después de que el pasado miércoles se abriera allí una grieta de por lo menos cinco metros.
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El director del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard), Mauricio Parodi, indicó que para la voladura controlada se utilizarán 150 kilogramos de Indugel, material explosivo proporcionado por el Ejército Nacional.
Como medida de seguridad, la Policía acordonó un sector de 300 metros a la redonda del lugar del derrumbe y fueron evacuadas 84 familias, 262 personas y 42 animales.
Luego de la voladura se prevé recoger el material que caerá a la vía con el fin de habilitarla lo más pronto posible. Según Parodi, se espera que en un plazo no mayor a dos días sea posible habilitar la calzada de descenso en flujo y contraflujo, y en un lapso no mayor de cinco días se pueda rehabilitar totalmente el flujo vehicular.
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Para la remoción de la tierra se dispondrán 12 unidades de maquinaria amarilla y hasta 150 volquetas.
Se espera que las familias evacuadas puedan retornar a sus hogares dos horas después de la voladura, cuando se haya verificado en qué condiciones queda la zona.
Por el momento, las personas evacuadas se encuentran en hoteles de Guarne y Copacabana.
La autopista está completamente cerrada desde el pasado miércoles, pues el peligro inminente de que caiga más tierra ha impedido que las autoridades remuevan el material. La Medellín-Bogotá es una de las principales salidas de los paisas hacia la capital del país.
