Para el desarrollo de la comisión accidental 242 de 2017 del Concejo de Medellín, la cual estudia el manejo de redes sociales e Internet por parte de niños, niñas y adolescentes; la coordinadora de la misma, la concejal Nataly Vélez Lopera, envió un cuestionario a la Secretaría de Salud con la intención de conocer las estrategias que ha adelantado la Alcaldía en la prevención de fenómenos como el matoneo, cíbermatoneo, el acoso en redes sociales y la participación de menores de edad en los llamados retos virales.
Así mismo, se le solicitó al despacho de Salud exponer las cifras de afectados por estos en las redes sociales, en especial el que se popularizó como la “ballena azul” (con riesgo para la propia vida) y el de la sal y el hielo (que deja quemaduras de hasta de tercer grado en la piel de los menores de edad).
EL COLOMBIANO tuvo acceso al informe —firmado por Claudia Helena Arenas Pajón, secretaria de Salud de Medellín— y en este se lee que se identificó un caso de muerte asociado al juego de la ‘ballena azul’ en la I.E. Presbítero Antonio José Bernal, de la comuna 5 (Castilla).
La comisión accidental cuestionó por qué este caso no aparecía en las estadísticas nacionales. Ante este interrogante, dos funcionarias del despacho de Salud salieron a responder. La epidemióloga de la secretaría de Salud, Silvana Zapata, fue la primera en bajarle el tono a la respuesta.
“En la comisión accidental se informó acerca de un caso asociado al juego de la ‘Ballena Azul’, que ocurrió en el mes de abril, con el cual se desplegaron todas las alertas. En su momento contactamos al CAI Virtual en Bogotá y emitimos una alerta al interior de la secretaría. El caso quedó como sospechoso y en el estudio de campo quedó como asociado, pero nunca como confirmado. Por eso, en las estadísticas nacionales, Medellín no quedó incluido dentro de los casos de muerte”, aseguró Zapata.
Sin embargo, la subsecretaria de Salud Pública de Medellín, Clara Trujillo, sostuvo que el deceso no tenía relación directa con el peligroso reto de las redes sociales.
“Visitamos a los familiares, hablamos con los compañeritos de clase y se descartó la asociación con el juego”, señaló la subsecretaria.