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Con el objetivo de vigilar la adecuada administración y ejecución de los recursos públicos del municipio de Medellín, un grupo de ciudadanos se certificó en procesos de transparencia y control social, dentro de un curso realizado en el marco de la estrategia “Medellín Cuida lo Público”, que inició en 2020.
Según le detalló la Secretaría de Suministros y Servicios de Medellín a EL COLOMBIANO, en dicha actividad participaron en total 110 personas (entre líderes y emprendedores locales) que se formaron en diversas temáticas como inversión de recursos, procesos de contratación pública, control social y ejecución de las obras de la ciudad.
“Contar con ciudadanos formados en temas tan importantes como la transparencia y el control social es algo fundamental para el cuidado de lo público en Medellín. Con esta iniciativa hemos llevado el mensaje a la ciudadanía de que los recursos públicos son sagrados”, planteó la secretaria (e) de Suministros y Servicios, Leidy Jiménez Echavarría.
De acuerdo a la administración municipal, el mencionado curso tuvo una intensidad de 36 horas que se lograron ejecutar entre 18 clases magistrales y trabajo autónomo de los 110 ciudadanos, contando con ponentes como el exdirector de Colombia Compra Eficiente, Juan David Duque Botero y el exsecretario de Transparencia de Colombia, Camilo Enciso Vanegas.
“Estas clases se desarrollaron a través de cinco módulos: transparencia, control social, presupuesto participativo, contratación y política de compra innovadora, sostenible y socialmente responsable del municipio”, explicó la dependencia de Suministros y Servicios de la ciudad.
El abogado Edier Esteban Manco Pineda, docente de la Escuela de Derecho de la Universidad Eafit, aseguró que involucrar y formar a la ciudadanía en la vigilancia de los recursos públicos beneficia la participación política y el control efectivo a las autoridades, en este caso locales, encargadas de distribuir y administrar adecuadamente el presupuesto.
“Brindar estas herramientas implica que quien maneja los recursos públicos se vea observado, fiscalizado y obligado a rendir cuentas, así como a explicar acciones y omisiones. Eso brinda una mayor organización de la ciudadanía respecto al control político frente a las autoridades”, explicó el abogado.
En ese sentido, Óscar Betancur, habitante del barrio Enciso y una de las 110 personas que fueron certificadas en el curso, aseguró que es fundamental que la ciudadanía se forme en transparencia y control social de los recursos, y apuntó que en su caso tuvo la posibilidad de aprender acerca de los derechos y deberes que tiene cada ciudadano y sobre el acceso a la información.
“Lo que sucede en el sector público se publica en Internet y tenemos derecho a acceder a ello para tener la tranquilidad de que las cosas se están haciendo bien. La transparencia en los gobiernos es vital porque eso le dará tranquilidad al pueblo de que las personas que hemos elegido están haciendo las cosas bien y no se pierden los impuestos”, dijo.
Al respecto, la secretaria (e) Jiménez Echavarría añadió que estos espacios posibilitan la articulación desde varios ámbitos en la gestión pública y permiten establecer mecanismos de participación, colaboración y corresponsabilidad como ejercicio ético “para generar consciencia, inclusión y transparencia en los diferentes escenarios ciudadanos”.
Además de estas herramientas participativas para el control y veeduría del erario público, Manco Pineda señaló que en este ejercicio democrático también es importante la acción de denuncia de las eventuales irregularidades y actuaciones ilegales de los funcionarios ante los entes de control como la Fiscalía, la Contraloría y la Procuraduría.
“Hay que recordar que un ciudadano como persona natural puede vigilar la gestión pública y denunciar irregularidades, y también puede constituir una veeduría ciudadana, conforme a la Ley 850 de 2003. De esa manera podrán organizarse los ciudadanos para pedir las diferentes cuentas públicas y hacer un juicioso seguimiento a la gestión hecha con los dineros públicos”, apuntó el académico.
Desde la administración municipal se aseguró que este tipo de actividades seguirán siendo implementadas (ver ¿Qué sigue?) por lo menos hasta el año 2023, cuando se complete el cuatrienio del actual mandato, con el objetivo de ampliar la formación ciudadana en beneficio de la transparencia de la administración de los recursos de los que dispone la Alcaldía de Medellín