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La presencia ayer del ministro de Interior, Guillermo Rivera, en Belén de Bajirá generó una movilización que terminó en trifulca entre quienes defienden la permanencia de ese corregimiento en Antioquia y los que celebran que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) haya establecido que es jurisdicción de Chocó.
El alto funcionario llegó a la población para liderar la mesa de transición de entidades y servicios públicos que han sido manejados por Antioquia y pasarían a operar las autoridades chocoanas.
“Quienes viven en Belén de Bajirá tienen derecho a educación, salud y servicios públicos (...). Este es un territorio en el que todos podemos convivir: afrodescendientes, indígenas, colonos, antioqueños, chocoanos y hay que garantizar una buena presencia del Estado, de las instituciones, reglas de convivencia”, apuntó.
A pesar del llamado del ministro Rivera a la convivencia, los defensores de la soberanía de Antioquia marcharon por las calles de Bajirá exigiendo la presencia de las autoridades de este departamento y rechazando pertenecer a Chocó.
“Cuando marchábamos, los hermanos del Chocó nos pasaron banderas de ese departamento por la cara. A las ancianas les halaron el pelo. Al líder que exige la soberanía de Antioquia le pegaron patadas”, indicó Yanet Córdoba, docente en la población.
Álvaro Valencia, comerciante de Bajirá, destacó las pautas que se dieron de la transición y lamentó “el ataque de los chocoanos y heridas que, aunque no fueron graves, sí dejaron un sabor desagradable”.
“El ministro estuvo con autoridades del Chocó, que intervinieron muy posesionados de la población”, señaló.
Por otro lado, Henry Chaverra, líder chocoano, manifestó que es sujeto de amenazas debido a la defensa que hace de la soberanía de su departamento en el territorio.