El esperado tranvía de Ayacucho ya encara la última etapa de su construcción, con un avance de obras del 70%, y en un mes proyecta empezar las pruebas de rodaje del sistema, que cambiará la rutina de movilidad en las comunas 8, 9 y 10.
En la zona de construcción, Ayacucho hasta la carrera 29, ya el polvo es poco. Sobresalen los mástiles de las catenarias, de las cuales ya hay más de 40 instaladas, que equivalen al 80% de las necesarias para iniciar las pruebas.
El ingeniero Roberto Bayardelle, responsable de las obras en la zona de construcción por parte del Metro, explica que las pruebas pueden tardar hasta 90 días, dependiendo de las condiciones climáticas y de los resultados que arrojen.
“Las pruebas que se hacen son de continuidad eléctrica de los vehículos, pruebas de carga, del vehículo adaptarse a los diferentes sistemas, a los recorridos en tramos de pendiente, de curva, para ajustar la operación. Luego vienen las pruebas en conjunto cuando todos los sistemas están organizados”, precisó.
Si las pruebas arrojan que todo quedó bien construido, ya será solo ajustes y alistar todo para la fecha esperada: poner a rodar los trenes el 30 de septiembre, lo que constituye incluso un adelanto de varios días al cronograma previsto, que esperaba la inauguración para mediados del tercer trimestre.
“Para este acelere ha habido sacrificios de todo el mundo, con turnos dobles, y el clima ha ayudado en los dos últimos años, solo en los últimos días ha habido lluvia”, precisó Bayardelle.
Para diciembre estará en funcionamiento el cable a la Línea H (Alejandro Echavarría), quedando pendiente para 2016 la terminación de la Línea M. El sistema total incluye 12 trenes, pero inicialmente se operará con una flota de 8 o 9 para atender 85 mil viajes al día. La población total beneficiada son 350.000 personas.
De los 12 vehículos ya hay 7 en la ciudad. En la construcción han laborado hasta 1.500 personas en el pico más alto. Hoy laboran cerca de 1.200.