<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Venta de UNE sigue en vilo: Concejo no votó apelación de la Alcaldía

En una tensa sesión, el Concejo de Medellín ni siquiera pudo ponerse de acuerdo para aprobar el orden del día.

  • Las gradas estuvieron llenas de personas que gritaban consignas como “¡UNE no se vende!” y “¡Fuera Quintero!”. FOTO: CORTESÍA
    Las gradas estuvieron llenas de personas que gritaban consignas como “¡UNE no se vende!” y “¡Fuera Quintero!”. FOTO: CORTESÍA
05 de octubre de 2022
bookmark

En medio de duros ataques y señalamientos, el Concejo de Medellín ni siquiera pudo ponerse de acuerdo este miércoles para aprobar el orden del día y definir si votaba una apelación radicada por la Alcaldía con la que se busca revivir la venta de las acciones de EPM en UNE.

En una tensa sesión que solo duró un poco más de una hora, la coalición de Gobierno y la oposición volvieron a sostener una encendida confrontación, luego de que el pasado martes se desbaratara a último minuto una votación que por poco revive el proyecto.

Durante los primeros minutos, el concejal del Partido de La U, Luis Carlos Hernández, quien estuvo en el ojo del huracán, dio su versión sobre lo ocurrido en la sesión del martes, rechazando las acusaciones formuladas por otros concejales que lo señalaron de prestarse para una “jugada sucia”.

Tal como lo contó este diario el pasado martes, aunque el proyecto para vender las acciones de EPM en UNE ya se ha hundido cuatro veces (tres en la Comisión Primera y otra en plenaria), en una movida relámpago la coalición de Gobierno modificó el orden del día y por poco aprueba a pupitrazo el resurgimiento del proyecto.

Pese a que la sesión había comenzado como un debate de control político para discutir el escándalo de la chatarrización, tras dos horas de discusión Hernández se levantó de su silla y se ausentó del recinto del Concejo.

Aprovechando su ausencia (clave, por ser uno de los opositores a la venta de UNE), el concejal por el Movimiento Independientes, Carlos Mario Romero, uno de los aliados cercanos al alcalde de Medellín Daniel Quintero en el Concejo, propuso a último minuto discutir una nueva a apelación del proyecto, buscando que el mismo llegara a la Comisión Segunda, en donde son mayoría las fuerzas de gobierno.

Aunque dicha votación no pudo realizarse, luego de que varios concejales ajenos al bloque de gobierno decidieran romper el quórum, la salida de Hernández fue vista con suspicacia por muchos de ellos.

En sus declaraciones de este miércoles, Hernández se mantuvo en que la polémica modificación en el orden del día se habría hecho a sus espaldas.

“He recibido ataques por causa de esos comentarios que se hicieron el día de ayer, amenazas, críticas y ofensas que han manchando mi buen nombre”, planteó el concejal, sosteniendo que había decidido salir del recinto para atender un compromiso político que no especificó.

Tuve que ausentarme por temas de liderazgo político”, expresó, calificando de falsas las versiones que lo señalaban de haber urdido una estrategia con el quinterismo a cambio de presuntas prebendas.

“Aquí muchos nos hemos ausentado de las sesiones”, dijo Hernández a los demás concejales. “El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”, añadió.

“Ayer fui atacado miserablemente por algunos compañeros de este recinto”, continuó, rechazando las suspicacias formuladas por concejales como Daniel Duque, Alfredo Ramos y Sebastián López en la sesión del pasado martes.

Sobre su posición en la venta de UNE, el concejal sostuvo que mantendría su voto negativo en caso de que el mismo sea nuevamente sometido a votación y pidió a esos tres concejales rectificar sus señalamientos.

Tras esa intervención de Hernández, Duque, Ramos y López expresaron sus excusas públicas hacia él y lo invitaron a intensificar su trabajo de control político a la administración distrital.

Junto a esas fricciones, la sesión de este miércoles también se caracterizó por dar cuenta de un marcado ambiente de polarización.

Con las gradas llenas de opositores al Gobierno local, que gritaron arengas y exhibieron carteles en rechazo a la venta de UNE, por más de una hora los concejales se enfrascaron en un cruce de ataques.

Un público exaltado que gritaba consignas como “¡UNE no se vende!” y “¡Fuera Quintero!” se tomaron la sesión, interrumpiendo reiteradas veces las intervenciones de varios concejales.

En medio del desorden, el presidente del Concejo Lucas Cañas Jaramillo comenzó a advertir que levantaría la sesión en caso de que no se impusiera el orden, siendo a su vez interpelado por concejales como Julio González, del Centro Democrático.

Las barras vinieron a exigir que se den los debates transparentes y sobre la mesa. Nada de marañas”, dijo el concejal opositor, criticando a su vez que en las gradas sí fueran permitidas las arengas en apoyo al alcalde Quintero, tal como ocurrió durante la instalación de las sesiones el pasado fin de semana.

“Ni siquiera hemos aprobado el orden del día. Definamos unas reglas de juego para que avancemos”, expresó por su parte Cañas Jaramillo.

Tras varias intervenciones de otros concejales, los ánimos continuaron caldeados y Cañas ordenó levantar la sesión, quedando nuevamente en vilo la suerte de la apelación de a la venta de UNE.

Jacobo Betancur Peláez

Comunicador social y periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana, especializado en la investigación de temáticas locales. También cubro temas relacionados con salud, historia y ciencia.

Te puede interesar

Las más leídas

Regístrate al newsletter