¿Qué pasó con la estación San Pedro, el “elefante blanco” de Metroplús?

Las obras en la estación San Pedro, para convertirla en acopio de oficinas y servicios no arrancan. Enero era el plazo fijado por un juez; no se logrará.

Siete años lleva sin operar la estación San Pedro de Metroplús, en la cual invirtieron $1.333 millones. Hace dos años se firmó un pacto para transformarla, pero no se ha cumplido. FOTO JAIME PÉREZ

¿Qué pasó con el “elefante blanco” de metroplús?

El próximo 15 de enero se cumple el plazo fijado por un juez para acondicionar la estación San Pedro de metroplús, esa que nunca sirvió para cargue y descargue de pasajeros del sistema de buses articulados de Medellín porque la inclinación con la que se ejecutó superaba el límite permitido en la Norma Técnica Colombiana 4143.

A la fecha las obras no arrancan, pese a que la empresa informó, en julio de este año, que los diseños estarían listos en agosto y los trabajos para instalar allí oficinas de servicio, áreas comunitarias y una bibliometro (red de bibliotecas públicas del sistema metro), tardarían tres meses.

Lo que es claro es que la decisión judicial, teniendo en cuenta que falta menos de un mes para la fecha límite, no se cumplirá. Ante esta situación, Andrés Moreno, gerente de Metroplús, explicó que le han hecho llegar al juez y a la Procuraduría Ambiental y Agraria —que también está en el proceso— la información del motivo de los retrasos.

Explicó que en esa documentación están consignados los trámites que han tenido que adelantar en Planeación Municipal y algunas curadurías para recibir el aval de lo que allí se ejecutaría, un proceso que ha demorado el inicio de unas obras que ni siquiera tienen listos los diseños.

El pacto de cumplimiento para transformar San Pedro surgió en julio de 2016, tras la aprobación del mismo por parte del Juzgado 16 Administrativo del Circuito de Medellín, y en este quedaron incluidos el Metro, la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) y la Alcaldía de Medellín.

Desde entonces otorgaron ocho meses para acondicionar un espacio para la comunidad en la estación. También desde entonces se ha venido prorrogando. Un espacio que se ha convertido en un “elefante blanco” por donde pasan día a día los buses de metroplús desde el inicio de operación del sistema en diciembre de 2011.

Ni fechas ni costos fijos

Moreno señaló que aunque el presupuesto oficial de las adecuaciones que se deben hacer en la estación son del orden de los 700 millones de pesos, el consolidado final solo se dará cuando sean aprobados los diseños.

EL COLOMBIANO le preguntó sobre fechas, posible duración de los trabajos, o si estos estarían listos en 2019, pero el gerente prefirió no comprometerse con tiempos.

“Tanto la empresa como la Procuraduría Ambiental y Agraria velan por el cumplimiento del pacto (...) Es difícil que la estación quede lista el 15 de enero y ampliar este plazo es una de las peticiones que se le han hecho al juez”, dijo.

Por otro lado, el mes pasado la Contraloría ratificó la sanción por detrimento patrimonial en el que incurrieron exfuncionarios de Metroplús a la hora de construir la parada de San Pedro.

El monto a pagar es de 1.389 millones de pesos, dinero que ya fue cancelado según se lee en una carta radicada el pasado 18 de diciembre por el representante legal de la aseguradora, Juan Camilo Arango Ríos.

En el documento Arango Ríos le pide a la Contraloría General de Medellín declarar “extinguida” la obligación de la aseguradora y “abstenerse de iniciar cualquier acción de cobro por haberse cumplido con la obligación”.

Este hecho no afecta la ejecución de las adecuaciones en la estación, dijo el gerente Moreno, debido a que se trata de un asunto independiente en el cual la empresa Metroplús no tiene responsabilidad.

Rechazo de la comunidad

Las juntas de acción comunal (JAC) de Manrique Central 1, San Pedro y Prado Centro, en el área de influencia de la parada, han sostenido reuniones con la empresa de buses articulados y las otras entidades que hacen parte del pacto de cumplimiento.

Guillermo Lainez, presidente de una de ellas, expresó que en repetidas ocasiones han manifestado el rechazo del acuerdo con el juez. Consideran que San Pedro debería arreglarse para funcionar porque están vulnerando la movilidad de la comunidad.

“En la estación nadie está trabajando, nosotros tenemos ganas hasta de ir allá y pintarla con elefantes blancos o rosados para manifestar nuestra inconformidad”, aseveró.

Los habitantes están a la expectativa de lo que sucederá en enero, y por lo menos Lainez no termina de creer que la inclinación afecte los vehículos y considera que debe existir una solución para que el lugar funcione para lo que fue construido, para cargue y descargue de pasajeros.

“Es ridículo lo que ha pasado allí desde 2011, o mejor dicho, lo que no ha pasado”, concluyó .