El Tribunal Administrativo de Antioquia admitió una demanda contra el Municipio de Medellín, interpuesta por José Diego Gallo Riaño, exsecretario de Infraestructura de Medellín, quien tiene hoy el objeto de limpiar de acusaciones su nombre, luego de que la Fiscalía y la Procuraduría descartaran cuestionamientos a sus actuaciones que fueron expuestos como motivos para su salida del gabinete municipal.
A través de la demanda, el exfuncionario reclama la suma de 400 millones de pesos por la afectación que considera sobre su buen nombre.
Para Gallo Riaño, con el fallo de la Procuraduría, que se dio a conocer en los primeros días de julio, su nombre quedó limpio ante la sociedad.
“Es la ratificación de la verdad, de que el Alcalde mintió cuando teniendo todos los asesores, de manera falsa me acusó sin verificar mis funciones”. Se refirió a los argumentos que expuso en su momento el alcalde Aníbal Gaviria para separarlo de su cargo como secretario de Infraestructura, al afirmar que faltó a su confianza al intentar que el Municipio comprara unos predios en Belén Aguas Frías y San Antonio de Prado, que no resultaban útiles a los proyectos del Municipio.
Gallo explicó que entre sus funciones no estaba la de la compra de lotes, por lo cual nada habría tenido que ver con los hechos que se le cuestionaban.
El mes de junio, la Fiscalía consideró que “no es verdad que hubiese un sobreavalúo de los bienes” cuya negociación fue cuestionada también por Alonso Salazar Jaramillo que los relacionó con propietarios ligados a la mafia del narcotráfico.
Desde que resultó favorecido por las autoridades en lo penal y en lo disciplinario, Gallo, también exalcalde de Envigado, manifestó su intención de demandar por injuria y calumnia al alcalde Aníbal Gaviria y al candidato a la alcaldía Alonso Salazar Jaramillo, además de instaurar acciones semejantes contra el Municipio de Medellín por restablecimiento de sus derechos así como también por daños y perjuicios.
Contra Gallo sigue en curso una investigación por el caso en la Contraloría de Medellín por presunta responsabilidad fiscal.