Dichosos Tina y Kailer que no tuvieron que esperar 57 y 62 años para “jubilarse”, como les pasa a las mujeres y los hombres en Colombia. A estos dos caninos les bastó vivir como héroes 9 y 11 años para ganarse el derecho a descansar tranquilos después de pasarse la vida salvando vidas, rescatando gente atrapada en las tragedias.
Su heroísmo los llevó juntos a lo más cercano, como la unidad Alto Verde y al edificio Space, de El Poblado; y a Tina a Haití, donde ayudó a salvar vidas y desenterrar cadáveres tras el terremoto de 2010, que dejó más de 222.000 muertos.
Tina es divina, dicen quienes la ven, con su porte elegante de Golden Retriever, su melena colgante y su mirada dulce. Hembra, al fin y al cabo, transmite ternura y despierta el sentido de protección.
-Es una perra incansable, enloquecedora-, dice su amo y con quien conformó un binomio de rescate que hizo historia: el teniente Carlos Gómez, de Bomberos de Sabaneta.
Carlos es quien le dará vida de mascota, pues aunque el trabajo de olfatear en los escombros o sobre la tierra para detectar cuerpos humanos ella lo tomó como un juego, de todos modos la desgastaba.
-Ella ha estado aliviada y tranquila, lo que viene es llevarla a revisión al veterinario y, con un poco de nostalgia, pero con mucha alegría, asumir que ya no estará más en rescates-, añade el oficial.
Kailer, a diferencia de Tina, impresiona con su mirada fina, fija, propia de un Pitbull criado para amar y proteger, no para matar. Es potencialmente salvador y protector y no peligroso, como les dio a muchos por decirles a los de esta raza. Con sus músculos de macho, este portentoso de pelaje blanco se lució ayudando a extraer cadáveres de La Gabriela y de Space.
-Hace 150 años, los Pitbull eran perros niñeras, los entrenaban y educaban para cuidar niños-, expresó Giovanny Gutiérrez, su dueño y amo.
Dice que a Kailer lo vio nacer, le ayudó a la mamá en el parto y luego lo preparó para esta labor, convirtiéndolo en el héroe que ayer empezó a disfrutar de su “jubilación”.
Con estos dos animales se formó el grupo K-Sar, que prepara los perros rescatistas en Antioquia. Pero ya cumplieron. Hay camadas nuevas llenas de bríos que ya escarban con su olfato en las tragedias mientras Tina y Kailer vivirán a lo pachás.
El premio inicial para Tina será irse varios días a una finca en Guarne, a compartir con otros perros. El de Kailer será mucho descanso. Lo más merecido para dos ejemplares que dedicaron sus vidas a aliviar el dolor de los humanos....
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