El municipio de Caldas, en el sur del Valle de Aburrá, sigue sufriendo las consecuencias del aguacero del 3 de mayo y las fuertes lluvias que por estos días ahogan al área metropolitana.
En los límites de las veredas Salinas y La Quiebra, en el sector de Los Montoya, a 20 minutos del casco urbano, un deslizamiento de tierra derribó ocho viviendas, sin dejar, por fortuna, pérdidas humanas.
La secretaria de Gobierno de Caldas, Daniela Ruiz, informó que las ocho familias están en autoalbergue y aseguró que han recibido asistencia alimentaria de la administración municipal.
Según Ruiz, los geólogos del Área Metropolitana evaluaron la zona y recomendaron no meter maquinaria para despejar el derrumbe hasta que el talud no termine de moverse y cesen las lluvias.
La jefe de la cartera local de Gobierno afirmó que las familias afectadas o bien pagaban arriendo, o estaban en una invasión y no tienen títulos de propiedad, lo que dificultaría que el municipio entregue subsidios para reconstruir las casas.