viernes
7 y 9
7 y 9
En la Casa Consistorial hay rastro de tantas vidas como cicatrices y manchas quedan en las paredes. La reconocida infraestructura, que ocupa casi una cuadra en el parque principal de La Estrella, en sus más de 200 años ha sido cárcel, alcaldía, concejo, personería, registraduría y hasta juzgados.
Así lo atestiguan sus paredes mordidas por el desgaste, el techo de tapia que aún se conserva en algunos puntos, los hoyos sobre las puertas de madera por donde pasa tímidamente la luz hacia los cuartos oscuros que antes fueron oficinas. Siguen ahí las antiguas celdas de la prisión, como bodegas para chécheres de construcción, sillas y carretas abandonadas.
Hace años que no tiene ningún uso, explica Juan Pablo Pérez Borja, subsecretario de Educación y Cultura del Municipio, quien creció en La Estrella e incluso recuerda las navidades de cuando era niño y la armada del pesebre que hacían los vecinos en la antigua casa. Añade que, según algunos registros, este espacio de dos siglos es testimonio de la memoria de los primeros pobladores, que se asentaron en el sector hoy conocido como Pueblo Viejo y que luego erigieron la urbe y la plaza.
Este mes, dice Pérez, la Alcaldía arrancó con la primera fase de un proyecto para restaurar la Casa Consistorial y convertirla en un museo y teatro, con lugar para exposiciones artísticas itinerantes.
Esta primera etapa de estudios, agrega, es como hacer un examen de rayos X, ver cómo eran al principio sus techos y ventanas para retornar a su origen y conservar su identidad.
El alcalde de La Estrella, Juan Sebastián Abad, comenta que se le ocurrió el proyecto hace dos años, después de visitar el Museo Maja, de antropología y artes, en Jericó. Le gustó el nuevo uso que le dieron a esa casa antigua.
Así que, con esa idea en mente, contactó a la Fundación Ferrocarril de Antioquia —FFA— para iniciar los estudios y diseños en los que se basará la restauración de la Casa Consistorial. Este contrato, que se concretó a principios de junio, tiene un valor de $700 millones.
Juan Luis Isaza, director de la FFA, explica que la casa es un Bien de Interés Cultural de carácter municipal y que deben entregar esos estudios a finales de este año.
Lo que fue el antiguo hospital, que colinda por la parte trasera de la Consistorial y no es patrimonio, también será demolido para hacer allí el nuevo auditorio, un proyecto también liderado por la FFA. El alcalde Abad comenta que lo que se quiere con el museo es recuperar la historia de la región, poner a La Estrella en el mapa de los turistas, quienes aman que les cuenten cosas.
“¿Hoy uno qué hace en el parque de La Estrella?”, le pregunta Abad a uno de sus asesores, quien alcanza a hacer una lista escueta y le responde: “Visitar la iglesia, tomarse un cafecito... sentarse en el parque”. Ahí está la clave, le complementa el mandatario, porque este espacio remodelado les dará a los turistas una experiencia nueva y única. Los visitantes, concluye, conocerán a través del museo el patrimonio siderense, sus caminos ancestrales, cómo trabajaban los artesanos el fique.
La segunda fase será la construcción. El valor de la remodelación la dará el estudio, pero Abad calcula que podría valer entre $12.000 y 15.000 millones. Está decidido a restaurarla, cueste lo que cueste.
La Casa Consistorial no tiene una historia escrita, no hay documentos. Parte de esa memoria que se recuperará, comenta Isaza, implica una recolecta de historias y fotografías que pueda tener la comunidad sobre el espacio.
Todo es útil: una foto de una procesión de hace veinte años, donde aparezca una ventana o una puerta, ayudará a entender cómo ha sido y dará pistas sobre su evolución constructiva. Será el camino para salvar sus muchas vidas .