Manuela Rodríguez Álvarez cuanta que volver a su casa, en la Loma de Los Bernal, se volvió una odisea diaria. A través de las redes sociales, la joven estudiante de la Universidad de Medellín le contó a EL COLOMBIANO que la ruta alimentadora 007, que la lleva desde la estación La Palma hasta su casa o universidad, cambió las frecuencias hace cerca de un mes.
“Antes pasaba cada 10 minutos pero el lunes pasado, por ejemplo, tuve que esperar 40 minutos en la estación. En ese lapso de tiempo vi pasar tres buses fuera de servicio y otros tres de otra ruta”, sostuvo Manuela.
La situación, denuncia Manuela, se complica aún más cuando hay lluvia, pues el paradero es un espacio demarcado, pero sin cobertura o equipamiento especial.
La joven, además cuenta que ha sido testigo de agresiones verbales a los conductores. “Si la situación no mejora, no me sorprendería ver agresiones físicas. Yo se que los conductores no son los responsables, pero como son la cara visible del Metro es a los que les toca pagar”, agrega.
Miguel Palacio, también habitante de la Loma de los Bernal, confirmó que en las últimas dos semanas sus tiempos de desplazamiento aumentaron casi en una hora diaria por cuenta de las rutas integradas. “Cuando llueve me toca tomar taxi porque ahí sí que menos que pasa la ruta. Pero no todos los días tengo para pagar un taxi”, sostuvo.
¿Qué dice el Metro?
La ruta alimentadora 007, que pertenece a la cuenca 3 de Metroplús, es operada por el Metro a través de la empresa Concesionario Masivo de Occidente.
Jaime Wilches, jefe del Área de buses del Metro, explicó que hasta el pasado primero de septiembre se tenía una frecuencia en el servicio de 8,5 minutos para esa ruta, sin embargo, debido a un recorrido adicional que se hace por la urbanización Serranía, que fue solicitado por la misma comunidad, en este momento se presta el servicio a una frecuencia de 10 minutos con 4 buses.
Esas no son las únicas causas de las demoras. Wilches indica que también hay factores externos que afectan la prestación del servicio. Entre ellos, el parqueo de carros particulares en las vías del barrio y la congestión vehicular, especialmente entre 6 y 8 de la mañana, y entre 5 y 8 de la noche.
“Adicionalmente los buses transitan por carril mixto con vehículos particulares y transporte público, a diferencia de los de Metroplús que tienen su carril exclusivo”, agrega el funcionario.
¿Problema de concesión?
El Metro también reconoce que hay fallas internas en el Concesionario Masivo de Occidente que, según Wilches, presenta demoras en el despacho de rutas en algunas horas del día, lo que da como resultado un intervalo de espera más prolongado para el viajero.
El funcionario se comprometió a controlar las demoras. “Personal del área de buses Metro están generando estrategias operativas que minimicen y garanticen una prestación del servicio adecuada hacia el usuario”, agregó Wilches.