Después de los 13 días en los que estuvo abierta la votación, 17.116 personas escogieron la marca que representará a la ciudad en el exterior. Es más, ya está definida, pero aún no se conoce. Solo el 11 de noviembre saldrá a la luz.
El lunes terminó la votación para escoger al ganador entre los tres finalistas, que habían sido seleccionados entre 52 propuestas, según la Secretaría de Desarrollo Económico de Medellín. La votación se hizo a través de una plataforma web. No obstante, en total fueron 19.339 los sufragios que recibieron.
La diferencia entre las dos cifras radica en la revisión de votos. Este fue, precisamente, uno de los temas que se le cuestionó a la escogencia. Como se contó en estas páginas, la plataforma recibía los votos que se introducían con números incorrectos. Por ejemplo, una persona podía poner su nombre e inventarse un número de cédula. La página, pese a eso, contaba el voto. Eso levantó suspicacias entre algunos.
La Secretaría de Desarrollo Económico, sin embargo, respondió que no había espacios para dudas. Desde allí, por medio de una respuesta escrita, dijeron que para la contrastación de los votos se utilizó a un robot que comparó los datos entregados por los sufragantes y los que tiene el Archivo de Identificación Nacional de la Registraduría.
El robot en mención, según el despacho, “validó el 100% de los votos. No es posible tener datos errados. Se realizó un proceso con acompañamiento de la Personería, veedores ciudadanos, ediles e incluso concursantes para mostrar la transparencia”. El robot tomó los datos por bloques de a diez y revisó cada uno en detalle. Por eso es que se descartaron 2.223.
La votación, no obstante, ha sido cuestionada. Cualquier ciudadano de los 10 municipios del Valle de Aburrá podía elegir entre los tres finalistas, por lo que los más de 17.000 votos parecen poco si se tiene en cuenta que solo Medellín tien 1.486.004 cédulas expedidas en la ciudad, según la Registraduría. La alcaldía, sin embargo, catalogó de “histórica” la votación.
Otro punto que aún genera inquietud es que en redes sociales se ha señalado la similitud de uno de los diseños con una marca existente, cuestión que no se ha aclarado por parte de la Alcaldía.
La marca busca que se genere recordación en el exterior, así como lo ha hecho la famosa “I Love New York”