<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Los pueblos que quieren recibir a más antioqueños

Estos son los municipios que, de la mano de la Gobernación, hacen una apuesta por reactivar el turismo.

  • El turismo de naturaleza es uno de los más fuertes en el departamento. Es la vocación de varios municipios. FOTO Juan Antonio Sánchez
    El turismo de naturaleza es uno de los más fuertes en el departamento. Es la vocación de varios municipios. FOTO Juan Antonio Sánchez
  • Sonsón, en el Oriente, le apuesta al turismo patrimonial. Los balcones coloniales son un atractivo. FOTO Juan Antonio Sánchez
    Sonsón, en el Oriente, le apuesta al turismo patrimonial. Los balcones coloniales son un atractivo. FOTO Juan Antonio Sánchez
25 de mayo de 2021
bookmark

En las nueve subregiones de Antioquia hay municipios que, en el filo de una cordillera, o a la vera de un caudaloso río, esperan ser visitados. Muchos han vivido a la sombra de Santa Fe de Antioquia, Jardín o Guatapé. Han esperado, pacientemente, a que sea su hora; a que sus hoteles se atiborren de gente y sus restaurantes se llenen de comensales. Hoy, pese a la pandemia, parece haberles llegado el día. Abren sus puertas a los turistas.

La recién creada Secretaría de Turismo de Antioquia (tiene tres meses), en cabeza de Sergio Roldán, tiene como meta que ese sector, para el final del cuatrienio, represente el 10 % del PIB departamental. Hoy equivale al 5 %. Para lograr ese fin, expresa Roldán, están trabajando en varias líneas: aventura, negocios, gastronomía, naturaleza. Pero, lo más importante, se está definiendo la vocación de cada una de las nueve subregiones del departamento: “Se trata de conocer las potencialidades de cada una y apuntar al desarrollo. En el Norte, por ejemplo, tenemos naturaleza. Allá está el Páramo de Santa Inés, pero también es importante la ruta lechera. En el Suroeste, aunque hay mil propuestas diferentes, sobresale el turismo de naturaleza”.

De la mano de los actores locales se va tejiendo la narrativa de cada subregión. Una de las más complejas, lo reconoce el secretario Roldán, es el Bajo Cauca. Esa tierra, que separa a la región Andina de la Caribe, próspera, cálida y de verdes sabanas, presenta serios problemas de orden público. “El tema de seguridad es complejo y el ingreso no es fácil. Estamos generando las capacidades básicas elementales para crear turismo. Eso se ha hecho formulando los planes locales de turismo, creando consejos de trabajo. Por ahora estamos creando las condiciones para intervenir con el turismo”, señala el secretario.

Urabá es caso aparte. Allá, donde el continente se une con el Caribe, es el agua el actor principal. El mar es la vocación ineludible de esa zona: “El reto de nosotros, como Secretaría de Turismo, es que la gente prefiera ir a Necoclí o Arboletes en vez de a Cartagena o Coveñas. Para eso necesitamos mejorar la oferta. En julio vamos a tener catamaranes que irán desde Necoclí hasta Capurganá y La Miel. Eso nos permite una activación de una ruta entre el Caribe antioqueño y el Darién”.

Según cifras de la Gobernación de Antioquia, mensualmente se mueven, en promedio, unos 412.000 pasajeros de transporte público por las vías del departamento. Lo hacen en 52.269 vehículos. Roldán dice que el dato muestra un repunte del turismo pues, el año pasado, con las medidas restrictivas por la pandemia, el número de pasajeros descendió hasta 50.000. “Hemos ido recuperando el sector. La idea es que la tendencia siga en ascenso con la reactivación económica”, comenta el secretario.

Algunos retos

Sandra Restrepo, directora ejecutiva de Cotelco (Capítulo Antioquia), considera que en algunas regiones del departamento, como el Bajo Cauca, hace falta infraestructura para recibir a los turistas: “En ese caso, cada municipio tendrá que hacer una oferta. Una cosa es tener qué mostrar, pero otra es tener capacidad hotelera, restaurantes. No todos los pueblos tienen área de turismo. Si la Gobernación está dispuesta a ayudar, los municipios también deben comprometerse”.

Para la líder gremial, Antioquia tiene mucho por mostrar, cantidad de historias por contar. Pero, cree, no ha hecho el esfuerzo suficiente para consolidar una industria fuerte y provechosa. “Ha faltado más estructuración. Eso no se logra de la noche a la mañana, es de mediano plazo. Hay que seguir descubriendo los municipios”.

Añade que desde Cotelco se han sumado al fomento del turismo en las subregiones que apenas le apuntan al negocio. Para ello comenzaron, desde el año pasado, una serie de capacitaciones para que fincas agroalimentarias ofrezcan paquetes turísticos. “El compromiso es con los municipios que no son tradicionales, pero que tienen potenciales. Ahí están, por ejemplo, Dabeiba, Turbo o Cisneros. Estamos acompañando a esas fincas para que alojen a los visitantes, que muestren sus procesos industriales y agrícolas. Eso podría potenciar mucho el turismo en las subregiones”, advierte Resttrepo.

Roldán, el secretario de Turismo, dice que desde su despacho se han invertido 150 millones para el fomento de esas fincas.

Adriana Bermúdez, coordinadora de programas de turismo Corporación Académica Ambiental, de la Universidad de Antioquia, ha estudiado el sector económico desde la academia. Considera que los planes emprendidos por la Gobernación son adecuados para fomentar el turismo en el departamento, golpeado por la pandemia. “El trabajo también es de las alcaldías. Hay algunas que no lo han hecho, que no han invertido lo suficiente, muchas veces porque ni siquiera tienen presupuesto. Es muy importante que alguien se apersone del tema. Lo otro es que tienen que entender que los resultados no van a verse de un momento a otro”, comenta la académica.

Restrepo, desde Cotelco, dice que el turismo será un factor importante de la economía una vez termine la pandemia o esté más controlada. Según la entidad que preside, la ocupación hotelera en Antioquia cerró abril en 34,6 %. En lo que va de mayo, en cambio, se ha ubicado por el 25 %, lo que habla de los efectos de la pandemia y los problemas de orden público.

Algunos ejemplos

Antioquia es Mágica, el programa de la Gobernación que busca potenciar el turismo en el departamento, priorizó a 20 municipios que ya tenían avances en sus planes. Ellos son Barbosa, Caldas, Cisneros, Concepción, Dabeiba, Don Matías, Entrerríos, Gómez Plata, Marinilla, Necoclí, Puerto Berrio, San José de la Montaña, Santo Domingo, San Vicente, Sonsón, Támesis, Turbo, Urrao, Venecia.

Uno de ellos es Dabeiba, en la ruta que va hacia el Urabá. Ese pueblo, que está a 450 metros sobre el nivel del mar, es el puente entre el Occidente y las llanuras del Caribe. Dice el alcalde de la localidad, Leyton Urrego, que en esas tierras hay 8.000 indígenas de la etnia Embera Katío. Los visitantes pueden conocer sus costumbres, su lengua y sus comidas.

“Ofrecemos turismo de naturaleza, pues tenemos ríos; religioso, porque contamos con la piedra en donde predicaba la Madre Laura y la cama en la cual dormía; étnico, para los que quieran ir a conocer los pueblos indígenas. En las fincas agroalimentarias puede verse la elaboración de panela. Con la Gobernación hemos trabajado para ofrecer nuestro pueblo al departamento”, anota el mandatario.

En otra latitud del departamento está Sonsón, un municipio que tiene su páramo, de gélidas tierras, sobre los 3.100 metros sobre el nivel del mar. Pero atravesando lomas puede llegarse hasta el Magdalena Medio, una tierra consentida por el sol. “Tenemos todos los climas. En la parte fría ofrecemos turismo religioso y tenemos varios museos en el casco urbano. Además, tenemos la ruta del higo, un producto típico. Ofrecemos recorridos para que la gente sepa cómo se cultiva. En la parte caliente, en cambio, hay ríos, charcos, pesca. Queremos hacernos conocer en el departamento”, dice el alcalde de Sonsón, Edwin Andrés Montes.

Y añade que el turismo es incipiente pero que, una vez la pandemia termine, será un renglón preponderante dentro de la economía regional. “Un sector más grande del pueblo dependerá del turismo. No es un tema a corto plazo, si no que los resultados irán mejorando con el paso de los años”, concluye.

Otro municipio decidió fomentar el turismo es Santo Domingo, en el Nordeste. Para hacerlo, dice su alcalde, Mario Alberto Monsalve, se embellecieron los balcones y se pintaron 80 flores en igual número de portones. Además, están capacitando a algunos finqueros para que reciban huéspedes en sus aposentos.

En cuanto a la gastronomía, la apuesta es por la gallina enjalmada, un plato que aparece en las obras de Tomás Carrasquilla, oriundo de Santo Domingo y orgullo para el pueblo. La gallina, apanada, se envuelve en tocineta y se sirve con yuca y ensalada. “Apenas hemos comenzado a apostarle al turismo, de la mano de la Gobernación. Pero esperamos que en un par de años, cuando la pandemia haya bajado, este represente un 30 % de nuestra economía”

5 %
representa el turismo en el PIB del departamento, según cifras de la Gobernación .

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD