Mientras en el Chocó dan por concluida la labor de amojonamiento (demarcación) que dejan a Belén de Bajirá, Mutatá, y otros tres corregimientos de Turbo dentro de ese departamento, autoridades de Antioquia reafirman la soberanía en los territorios.
El gobernador antioqueño, Luis Pérez Gutiérrez, aseguró, ayer, que envió al presidente Juan Manuel Santos una nueva carta en la que le pide hacer respetar la ley en lo que concierne al conflicto limítrofe que, aunque se ha desatado por décadas, se recrudeció el año pasado con la publicación de un mapa por parte del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) en el que se incluyen los corregimientos del Urabá en jurisdicción del Chocó.
“Belén de Bajirá sigue siendo de Antioquia. Hice un pacto con el presidente (Santos) para que esperemos (decisiones) del Consejo de Estado y el Congreso de la República”, apuntó el mandatario.
Desde abril pasado, el Igac inició la instalación de mojones en el territorio, con base a la delimitación establecida en el mapa. Siervo Willian León Callejas, ingeniero de la entidad, indicó que se lograron poner 11 mojones, 10 pilastras y un obelisco en el sitio Remolino de las Pulgas.
Anotó que “por dificultad del acceso a un predio no se realizó el amojonamiento allí y buscan tener acceso al terreno”. Añadió que en el proceso “no desconoce el límite fijado en la norma de 1947 (...) es un acto de representación en el terreno del límite vigente”.
Al respecto, el gobernador arremetió, de nuevo, contra los funcionarios del Igac, de quienes dijo se han extralimitado en su labor.
“En Bogotá parece existir un complot de funcionarios de menos nivel que tratan de hacer creer que tienen la razón. Eso no hace norma. El del Igac ya derrochó dinero tratando de hacer mojones, que fueron derribados por alcaldes porque ni siquiera pidió permiso ambiental y de ocupación de espacio público”, dijo.