La solicitud que hizo a la justicia el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, de imputar cargos por el delito de tentativa de homicidio agravado a las estudiantes del colegio Inem que agredieron a dos compañeras de 12 y 13 años, ha formado distintas opiniones en la ciudad.
Por ejemplo, el médico psiquiatra y concejal de Medellín, Ramón Emilio Acevedo, expresó que antes de insistir en la situación judicial de las agresoras, se debe pensar en apoyo psicológico, en hacerlas evaluar por especialistas que puedan determinar cuál es su historia familiar y personal, qué tipo de problemas tienen y si ameritan o no algún tipo de tratamiento.
“Como este caso en particular avanzó hasta las lesiones personales, tendrá que intervenir la justicia penal de adolescentes y a partir de ahí —teniendo en cuenta la valoración y evaluación que hagan los psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales— el juez tendrá que tomar la mejor decisión, pero siempre y cuando esté encaminada a la protección de la integridad de las adolescentes y a una atención que les permita rehacer su vida y reintegrarse a la sociedad”, aseguró Acevedo.
Por su parte, la concejal Nataly Vélez Lopera, quien se destaca en la corporación por defender los derechos de los niños y jóvenes de Medellín, considera que la sanción debe ser ejemplarizante para los demás jóvenes de la capital antioqueña y del país, por lo delicados que son estos actos de violencia.
“Lo que debe ocupar a las instituciones es garantizarle a las menores de edad el restablecimiento de sus derechos, mediante atención profesional de las diferentes áreas, para que puedan superar estos hechos. A las agresoras se les debe aplicar el Código de Infancia y Adolescencia sin ningún tipo de consideración”, afirmó Vélez Lopera, quien cuestionó la responsabilidad de los padres de familia de las atacantes.
Igualmente, la cabildante insiste en la necesidad de fortalecer los programas de entornos protectores con atención psicológica para todas las instituciones educativas de la ciudad, como camino para evitar y prevenir el matoneo entre los estudiantes.