En las quebradas que corren por el Valle de Aburrá es muy poca el agua que viene de las montañas. El secretario de Medio Ambiente de Medellín, Óscar Hoyos Giraldo, sabe que no son las mismas cañadas que le enseñó a valorar su abuelo cuando era niño, que la corriente que hoy llevan se compone en gran parte del alcantarillado y aguas negras vertidas en todo el trayecto y que van a dar al río Medellín.
Para sanear el río se necesita limpiar las quebradas. Una tarea compleja entre las que el alcalde Federico Gutiérrez le ha confiado al titular del despacho para aportar a revertir el deterioro que hoy es evidente.
¿Qué acciones son prioritarias para las quebradas de Medellín?
“Lo principal es cómo saneamos las quebradas, interviniendo los vertimientos directos de alcantarillados, que es una de las problemáticas más grandes que tenemos. En la mayoría de las quebradas hay muchos asentamientos en las riberas, que les depositan los alcantarillados directamente, lo que hace que las quebradas estén totalmente contaminadas”.
Pero ya se han adelantado intervenciones sin
resultados notables...
“Las intervenciones que se han realizado con el tema de alcantarillados no convencionales han sido parciales. Lo que queremos hacer en esta administración es que realicemos intervenciones totales. Que escojamos unas quebradas de Medellín y se realicen unos alcantarillados no convencionales desde el nacimiento hasta que depositan las aguas al río Medellín”.
¿El problema es solo por contaminación o se están secando las quebradas?
“En las cuencas haremos los estudios para poder hacer reforestación y que las quebradas mantengan su recurso hídrico propio”.
¿Los asentamientos humanos permitirán avanzar en esos propósitos?
“Otro tema importante es cómo realizamos la reubicación de las viviendas que no están respetando los bordes de retiro. Si lográramos al menos recuperar una quebrada en este sentido, el impacto sería muy importante para la ciudad”.