Advirtiendo el impacto de la pandemia en sus finanzas, el Metro de Medellín solicitó al Ministerio de Hacienda la congelación temporal de la deuda que tiene con el Estado por la construcción del sistema de transporte.
Durante el último año, el Metro vio disminuida la cantidad de personas que transportaba usualmente, pasando de 1,3 millones a 700 mil. Ante esto, ha argumentado en reiteradas ocasiones que no tendrá cómo pagar sus cuentas porque está gastando más dinero del que recibe.
Teniendo en cuenta lo anterior, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, alertó que, en caso de no suspenderse la deuda, la tarifa del metro podría aumentar $500 para soportar el déficit económico.
Cabe recordar que el pasaje para un viajero frecuente vale $2.430. Si se cumple lo anterior, quedaría en cerca de $3.000.
Quintero también explicó que “la ciudad ha venido pagando la deuda a una tasa más acelerada de la que se esperaba y por eso podemos decirle con tranquilidad al gobierno nacional que nos aplace por un año el pago de esa deuda”.
Si el Ministerio dirigido por Alberto Carrasquilla accede a la petición, el Metro recibiría una inyección presupuestal de alrededor de $80 mil millones. “Tendríamos la cantidad suficiente para llenar el hueco que tenemos. Esto quiere decir que la suspensión la estaríamos tramitando por lo menos por tres años”, dijo Tomás Elejalde, gerente del Metro.
Más pasajeros por contingencia ambiental
En un intento por transportar más pasajeros durante la contingencia ambiental que atraviesa el área metropolitana del Valle de Aburrá, el Metro de Medellín anunció que permitirá más ocupación en sus vagones sin poner en riesgo la salud de los pasajeros.
Según esa entidad, la Línea A, en donde se concentra la mayor afluencia, alcanza una ocupación máxima del 51,3 % en hora pico. En ese sentido, el metro estaría operando a un 18,7 % por debajo de la ocupación permitida para los sistemas de transporte masivo por parte del Gobierno Nacional, que situó ese tope en el 70 % de ocupación.
Cabe recordar que más de 17 estudios nacionales e internacionales confirman que, si se siguen las medidas de bioseguridad y se cuenta con condiciones adecuadas de ventilación, rutinas de limpieza y desinfección; los sistemas de transporte masivo no se constituyen en focos de contagio del covid-19.
Para el caso concreto de los trenes del Metro de Medellín, la Universidad Nacional publicó un estudio en el que corroboró que el sistema de ventilación permite la renovación del aire cada 5 minutos y que tanto los vehículos como la infraestructura de las estaciones son desinfectadas con frecuencia.
Con lo anterior, la empresa anuncia que, posiblemente, se notará un incremento en la ocupación de los vagones. Sin embargo, la ocupación no podrá superar el 70 % que indica el Estado. Pero, ¿cómo se controla la ocupación del Metro?