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Medellín tendrá una Curaduría Cero, ¿para qué sirve?

La Curaduría Cero esta adscrita a Isvimed e iba a abrir sus puertas en marzo, pero la emergencia por coronavirus obligó a postergar los planes.

  • Los beneficiarios de esta nueva oficina pertenecen a doce barrios de la ciudad en los que el Departamento de Planeación ya adelantó trabajos de legalización. FOTO manuel saldarriaga
    Los beneficiarios de esta nueva oficina pertenecen a doce barrios de la ciudad en los que el Departamento de Planeación ya adelantó trabajos de legalización. FOTO manuel saldarriaga
06 de abril de 2020
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A las cuatro curadurías que tiene Medellín se le sumará, una vez pase la emergencia por coronavirus, una quinta: la curaduría Cero, adscrita al Instituto Social de Vivienda y Hábitat de Medellín, Isvimed.

Pero no funcionará como una convencional: no cobrará por los trámites y atenderá a población de bajos recursos, de algunas zonas de la ciudad.

Jorge Torres, director del Isvimed, explicó que en esa oficina se tramitarán las legalizaciones de construcciones y ampliaciones de viviendas cuyo valor no exceda los 150 salarios mínimos, es decir, poco más de $131 millones.

“Esta figura se creó bajo la Ley 1848 de 2017 y le permitirá al municipio tener más control y regular la prestación de servicios públicos. Pero a las familias les permitirá legalizarse, acceder a subsidios y otros beneficios del gobierno y las cajas de compensación”, dijo, y aclaró que se podrán, por ejemplo, desenglobar y legalizar las construcciones que se ampliaron con segundos o terceros pisos.

Curador sin concurso

A pesar de que tiene ese nombre, esta dependencia no es estrictamente una curaduría.

Torres indicó que le dieron ese nombre para acercarla a la gente, pero que realmente se trata de una dependencia más de Isvimed. Y por esa razón no habrá un concurso como el que se hace para nombrar a los demás curadores.

“Lo que sí vamos a hacer es aplicar los mismos estándares y buscar un perfil similar al de un curador normal”, aclaró.

Quien sea elegido para el cargo tendrá un equipo conformado por cuatro profesionales universitarios, dos técnicos administrativos, un asistente y un mensajero.

Beneficios sectorizados

La meta de Isvimed es conseguir el reconocimiento de unas 6.400 viviendas en 12 barrios, donde se definieron polígonos en los que el Departamento de Planeación y la oficina de Gestión y Control Territorial ya realizaron procesos de evaluación del riesgo, titulación de predios, entre otros.

Se trata de los barrios Villa Lilian, Villa Turbay, Juan Pablo II, Las Estancias, Cauces de Oriente, El Progreso, El Picacho, El Triunfo, Picachito, Aures II y III, Balcones del Jardín y Medellín Sin Tugurios (también llamado Pablo Escobar).

María Altagracia García, edil de la comuna 8, explicó que su comunidad llevaba varios años pidiendo ayuda con la legalización de las construcciones, pues el costo de los trámites es inaccesible para la mayoría.

“Somos muchos los que tenemos casas pero no escrituras. En el barrio hay familias que han vivido por 12 años o más y que esa tierra oficialmente no les pertenece. Incluso muchos aparecían en zonas de alto riesgo y eso es algo que se está revisando por fin”, dijo.

¿Cuándo funcionará?

En enero de este año, Isvimed se fijó como meta abrir la Curaduría Cero antes de que terminara marzo. Sin embargo, la crisis provocada por la pandemia de coronavirus obligó a suspender los procesos de selección de personal.

“Esta oficina va a tener nueve funcionarios y la contratación quedó suspendida porque se está priorizando la atención de la emergencia, y el instituto está prestando asistencia en todo lo que tiene que ver con vivienda para la gente que no tiene dónde pasar la noche”, explicó Torres.

Y como aún no hay cálculos sobre el tiempo que tomará resolver esta emergencia, tampoco hay una fecha definitiva para que la nueva dependencia comience a operar.

“Creemos que tal vez se pueda reanudar el próximo 13 de abril, si la situación se mantiene bajo control”, precisó el funcionario.

El concejal Carlos Alberto Zuluaga celebró que, aunque haya demoras por fuerza mayor, el proceso ya esté tomando forma. Es una necesidad que tenía la ciudad y que les va a permitir a los ciudadanos estar en el marco de la ley. Los beneficiarios, que son de escasos recursos, quieren formalizarse y el costo de estos trámites y los conocimientos que requieren, se los habían impedido”, apuntó .

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