La coincidencia del traslado y el posterior retiro de un patrullero de la Policía que le exigió permisos a la campaña de Carlos Andrés Trujillo en Itagüí tiene en el ojo del huracán al reelecto senador, surgido en ese municipio y ahora barón electoral con poder expandido en varios órganos de Antioquia.
Los hechos se remontan al pasado 23 de enero, cuando estaba en desarrollo un evento político en la sede de los candidatos conservadores Daniel Restrepo y Carlos Andrés Trujillo. La música a todo taco y la calle cerrada motivaron la queja de algunos vecinos que llamaron al cuadrante para que verificara que todo estuviera en orden.
Un video que circuló en redes sociales reconstruye el evento. El patrullero que acude al lugar pregunta en la sede por los permisos de la actividad. “Ya los traen. Si nos pueden esperar, les agradezco”, responde alguien del partido.
“No podemos quedarnos acá 40 minutos, una o dos horas. Tampoco es la actitud, se está refiriendo a un policía”, riposta el agente.
Luego aparece en escena Patricia Ramírez, la esposa del senador Trujillo. “Venga, qué le pasa, tranquilo. Ya viene mi mayor para acá”, dice. El patrullero reitera: “Hay que tener una documentación, unos permisos”.
Ramírez le contesta: “Acá nunca nos han exigido, es la primera vez”. El otro patrullero se asombra y le pregunta: “¿Nunca les han exigido permiso?, ¿por qué?”. A lo que Ramírez contesta: “Ah, la rosca”.
El diálogo no termina allí. Cuando le preguntan a Ramírez quién traería el permiso, dice: “El secretario de Gobierno, personalmente”. Luego, cuando Ramírez se disponía a llamar a la secretaria de Movilidad, el patrullero zanja el asunto: “Ya nos dijeron por radio que estaba autorizado, no sé quién lo autorizó, pero están autorizados”.
El patrullero que insistió a los organizadores para que le presentaran el permiso se llama Dreiman David Jiménez Mosquera. Esta semana denunció que una hora y media después de intercambiar palabras con la esposa del senador Trujillo, le notificaron su traslado al páramo de Las Baldías, en Bello, para cuidar unas antenas.
Allí estuvo un mes y medio y el 31 de marzo lo llamaron a la oficina de talento humano, donde le pidieron la placa, el carné y la cédula para notificarle su retiro de la Policía. Llevaba más de 11 años en la institución, de ellos cuatro años y ocho meses en Itagüí.
“Al senador Trujillo muchas personas le tienen miedo en Itagüí, tiene poder, como lo demostró porque me hizo destituir. Estaba regido por la ley, confiado en que mi institución me iba a respaldar, pero me dieron la espalda”, dijo Jiménez en entrevista esta semana en la W Radio.
“Había razones”: Policía
El brigadier general Gustavo Franco, comandante de la Región 6 de la Policía, dijo que se aplicó el retiro de Jiménez, previa recomendación de la junta de evaluación y clasificación. Anotó que revisaron el formulario de seguimiento desde 2017 encontrando que el patrullero tenía 16 registros de afectación directa al servicio y 8 relacionados con el cumplimiento de órdenes, y que en ninguna de las 24 anotaciones apeló. “El acta cumple con los parámetros sobre la motivación por pérdida de la confianza”, afirmó.
El expatrullero indicó que no apeló las anotaciones porque no disminuían su puntaje ni calificación. “Simplemente era un registro de anotaciones por no cumplir la Tabla de Acciones Mínimas Requeridas, que incluye acciones como pedirle la cédula a un ciudadano en la calle y buscar en el sistema; algunas veces no las cumplí, pero mira el año en que eso fue, 2017 o 2018. Anotaciones recientes yo no tengo”.
Sobre los tiempos, el general Franco añadió que los hechos en la sede política sucedieron el 23 de enero, mientras que el retiro fue el 31 de marzo, por lo que no hay “nexo causal con la motivación de retiro”.
Y sobre el traslado, el general Franco apuntó que Jiménez hizo la solicitud el 13 de enero, un día después se aprobó y desde el 19 corrió el tiempo de la notificación.
Le escribimos a Trujillo y a una persona de su equipo buscando su posición sobre la denuncia, pero al cierre de esta nota no tuvimos respuesta. Estas páginas quedan abiertas para conocer su versión