Después de un año de estar en cuarentena, se reactivó el calendario electoral que permitirá la elección de los Consejos Municipales de Juventud (CMJ) en la región. La figura, según confirmó la Alcaldía de Medellín, llevaba diez años sin estar en operación.
Este retorno se da tras el anuncio que el registrador nacional, Alexander Vega Rocha, hizo en mayo del año pasado. Entonces, el funcionario dio a conocer que el ciclo electoral de las juventudes sería postergado hasta 2021, debido a la situación de salud pública que registraba el país.
Dicha situación en poco se ha transformado. De hecho, las últimas semanas el país ha superado, día a tras día, el número de muertes por la covid-19. Lo que sí ha cambiado, sin embargo, es el panorama político y social. La atmósfera local y nacional se enrareció desde que comenzaron las jornadas de manifestaciones en el marco del Paro Nacional.
Ese despertar, que algunos llaman estallido social, permitió que diferentes poblaciones se volcaran a las calles y pusieran en conversación sus inconformidades y demandas. El sistema político advirtió, en ese contexto, que un sector sobresalía en medio de las impugnaciones: las calles estaban atestadas de jóvenes.
Este panorama, según Julio César Orozco, director de Jóvenes por la Vida, programa de la Gerencia de Infancia, Adolescencia y Juventud de la Gobernación de Antioquia, es el que permite explicar que, tras su postergación, las elecciones al CMJ estén de vuelta.
“Las elecciones para estos consejos, que son otro escenario de participación de las juventudes, se consolidaron porque el escenario de la calle se activó. No se puede entender que este proceso esté de vuelta si la movilización que hemos registrado en estos días no hubiese sido protagonizada por este sector de la población”, indicó.
Las últimas elecciones para el CMJ en la ciudad tuvieron lugar en 2010. Los comicios no se convocaron durante una década debido a lo establecido en la Ley Estatutaria 1855 de 2018.
Esta precisó, en su momento, que la elección unificada de los Consejos de Juventud no podía coincidir con otra jornada electoral. Desde entonces, se han registrado comicios cada año, a excepción de 2020, cuando el aplazamiento se dio por causa de la pandemia.
Abecé de la elección
¿Qué es un CMJ? Consultada al respecto, la Secretaría de Juventud de Medellín explicó que este es un mecanismo autónomo de concertación, participación, vigilancia y control que, en esta ocasión, estará conformado por 17 consejeros y consejeras, entre los 14 y 28 años. Estos serán elegidos a través de voto popular y tendrán como misión incidir en las políticas de juventud.
El calendario electoral, que entró en vigencia el 1º de junio, irá hasta el 28 de noviembre (día de la elección). El proceso, detalló el despacho, tiene varias etapas. La primera consiste en la inscripción de los documentos de identidad de quienes deseen votar. Este trámite estará habilitado hasta el 30 de agosto. En simultánea, se hará el registro de las listas independientes y la solicitud de los formularios de recolección de apoyo.
Terminada esta etapa, se procederá con la inscripción de candidatos. En este sentido, Alejandro Matta, secretario de Juventud de la ciudad, amplió las tres posibilidades de participación que tienen las juventudes para consolidar sus candidaturas.
La primera tiene que ver con las listas de independientes, afirmó. Los jóvenes deberán solicitar ante la Registraduría Nacional la autorización para la recolección de firmas, con la inscripción de los promotores y la elección de un vocero por lista. Serán necesarias 500 firmas de respaldo.
La segunda forma, continuó Matta, son las candidaturas avaladas por los partidos con personería jurídica, como el Liberal, Conservador, Polo Democrático, entre otros. También los movimientos políticos, como el de Estamos Listas, podrán emitir dicho aval.
La tercera opción, agregó el funcionario, tiene que ver con las listas avaladas por prácticas organizativas juveniles. En este frente, todavía se avanza en ajustes con la Registraduría, aclaró el secretario. El trámite de postulación, según el calendario electoral, estará habilitado hasta el 28 de agosto.
Las listas, finalmente, deberán estar integradas por 17 candidatos y serán tipo cremallera. ¿Qué significa? “Es la primera elección que vamos a tener en la que las listas deberán intercalar, siempre, a hombres y mujeres, por mitades”, aseguró.
Los jóvenes mayores de edad que ya hacen parte del censo electoral y no han cambiado su punto de votación, no necesitarán inscribirse nuevamente. Los menores de edad o quienes quieran cambiar el lugar, por su parte, deberán inscribirse en alguno de los puntos definidos por la Registraduría (ver Para saber más). Quienes el día de la inscripción tengan 28 años, pero al momento de sufragar ajusten 29, serán excluidos del censo electoral, complementó el despacho de Juventud.
Importancia
Con base en el último censo del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la ciudad tiene 636.000 jóvenes que podrán participar de este ciclo electoral. A partir de esta cifra, Santiago Silva, profesor e investigador del Departamento de Gobierno y Ciencias Políticas de Eafit, revisó la importancia de la figura. “Su falta de funcionamiento había sido una queja de muchas organizaciones y jóvenes durante varios años. La suspensión daba cuenta, para muchos, de que les estaban cerrando espacios de participación. Su regreso va a ser una especie de reivindicación, no solo en la ciudad, sino en el país”, comentó.
Al respecto, también se pronunció la concejala Dora Saldarriaga. “Hace diez años no teníamos la figura. Este ejercicio de ponerlo en la esfera electoral puede potenciar la participación de mujeres y de hombres jóvenes con una autoridad propia. Es decir, que no se les robe la voz, sino que ellos y ellas puedan poner en conversación sus necesidades”, expresó.
Sobre esos espacios habló Juan Andrés Henao, joven integrante de varios ejercicios de movilización en Belén (comuna 16). “El regreso de los CMJ es una renovación de la democracia que vivirá el país. Será una posibilidad para que los jóvenes tengamos representantes formales frente a las administraciones y más espacios para promover el desarrollo de políticas públicas para nuestra población”, acotó.
Este retorno, sin embargo, debe mirarse en sus “justas proporciones”, según Silva. “Muchas de las demandas que se han hecho evidentes en esta crisis no van a resolverse con el regreso de los CMJ. Se va en la dirección correcta, pero con ello será insuficiente dada la coyuntura”, apuntó.
Alcance
Este comentario de Silva permite fijar la mirada en los alcances de la figura. La Secretaría de Juventud de Medellín, por ejemplo, aseguró que le dará al CMJ la potestad de decidir sobre el 5 % de la asignación de su presupuesto para la vigencia 2022.
Además de esto, ¿hasta dónde puede llegar la figura? Carlos Montoya Suárez, consejero de juventud de la ciudad 2007-2010, trató de responder a esta consulta a partir de la experiencia que vivió hace 14 años.
“El CMJ es un órgano consultor. Este se reúne con la Secretaría de Juventud y con otros actores para estudiar temas”, sostuvo. ¿Para qué sirve? “Permite advertir a los jóvenes como sujetos políticos y con incidencia en las políticas públicas. También puede ayudar a visibilizar sectores juveniles que han sido históricamente excluidos y poco escuchados”, respondió.
En su año, detalló Montoya, se debatió sobre el servicio militar y las redadas. También se gestionó la formulación del Índice de Desarrollo Juvenil. “Era un espacio de política y técnica”, afirmó.
Retos
Como cualquier ejercicio de política electoral, este proceso y su posterior consolidación tiene varios retos. Para la concejala Saldarriaga será clave que una vez se elija el CMJ, se pueda hacer una articulación con el Concejo de Medellín. “Aunque es cierto que no tienen las mismas competencias, sí tendrán todo que ver con el programa de juventudes y la disposición del presupuesto”, sentenció.
Pese a que Saldarriaga apuntó que la elección popular le permitirá mayor legitimidad al CMJ, hay un riesgo, en su opinión. “Uno de los retos es que estos jóvenes sí trabajen desde la autonomía y no sean cooptados por un partido o interés particular; que sean una voz configurada desde ellos”, señaló.
En esta línea, la corporada expuso que la tarea será garantizar que el espacio sea autónomo y que no se convierta en una extensión de la administración. Respecto a este tema, Matta, líder de la dependencia de Juventud, sostuvo que la elección y posterior ejercicio del CMJ contará con todas las garantías.
“Hemos conformado un comité de seguimiento, que está integrado por la Personería, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, la Registraduría y la Policía. Con ellos tejemos acciones para darles tranquilidad a los participantes. También hemos invitado a la Misión de Observación Electoral para garantizar el cumplimiento de la voluntad de los jóvenes”, aseguró.
Si bien esta es solo una de las sendas posibles para recomponer la relación de los jóvenes con las instituciones, el ejercicio será clave para tramitar el descontento social, según Silva.
“El punto de partida es confiar que más participación lleve a una maduración del sistema político. Y aunque hemos renegado de la política y de los políticos, su práctica es más que fundamental. Un joven que esté en el CMJ va a tener la posibilidad de poner en conversación, mediante mecanismos formales, sus demandas y no a través de otros”, concluyó
50%
de cada lista postulada al CMJ deberá ser integrada por mujeres: S. de Juventud.