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El río Cauca volvió, pero quedaron las angustias

Habitantes aguas abajo de Hidroituango reclaman reparación por daños. Universidad Nacional adelantará estudio para determinar afectaciones.

  • Pese a la emergencia ambiental, los pescadores han continuado su actividad. FOTO esteban vanegas
    Pese a la emergencia ambiental, los pescadores han continuado su actividad. FOTO esteban vanegas
  • Para facilitar la descarga del río Cauca, EPM abrió la cuarta compuerta del vertedero. FOTO Esteban vanegas
    Para facilitar la descarga del río Cauca, EPM abrió la cuarta compuerta del vertedero. FOTO Esteban vanegas
13 de febrero de 2019
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Lo único que se escucha en las riberas de Puerto Valdivia al caminar es el crujir de las hojas secas que se amontonan a las afueras de las casas abandonadas. Paredes tarjadas, ventanas sin cortinas y puertas sin chapas completan el paisaje de un pueblo fantasma. Ni el río, que ayer volvió a verse fuerte después de una semana de carestía, se pronuncia.

“El Cauca era monito y muy bonito pero estaba tan bajito que parecía un quebrada azul”, dice Naudín, mientras las gotas de sudor corren por su rostro antes de caer a la pala con la que busca oro en el río. “Soy nacido y criado en el río, tengo 57 años y nunca lo vi así. Todos se fueron buscando otra guarida”, sentencia.

A pocos metros de Naudín, en otro recodo del río, Luz Elena y Carlos Daniel, madre e hijo, mecen una batea a la espera de que el residuo brille con los últimos rayos del sol del día. Cuenta Luz que aprovecharon el descenso del río y encontraron una “minita nueva”, pero que con el aumento progresivo del caudal tuvieron que regresar a las orillas.

Pidió la reconstrucción del puente peatonal que se llevó la creciente del pasado 12 de mayo, la misma que dejó 600 damnificados en el pueblo y obligó a la evacuación definitiva de las casas de la ribera. “Que se pongan la mano en el corazón, acá somos gente humilde, necesitamos que nos ayuden. Mucha gente dice que no va a volver, pero que los que nos quedemos, volvamos a ver al menos la mitad de lo que era este pueblo”, sostuvo.

Estudio determinará daños

John Maya Salazar, vicepresidente Ejecutivo de Proyectos e Ingeniería EPM, explicó que contrataron un estudio con la Universidad Nacional, sede Medellín, para determinar las afectaciones ambientales ocasionadas tras el cierre del paso de agua por la casa de máquinas, que disminuyó en un 80 % el caudal del río.

Contó que en dicho estudio se analizarán los perjuicios a las actividades económicas aguas abajo, tales como extracción de materiales de construcción del río, faenas de pesca y actividades mineras. “Si el análisis determina que hubo perjuicio, EPM reparará las consecuencias”, dijo Maya. El estudio se entregaría en un mes.

La comunidad del Bajo Cauca le manifestó el lunes en la noche al presidente Iván Duque, de visita en el municipio de Tarazá, los pedidos para el mejoramiento de vías, proyectos productivos, seguridad alimentaria, educación, agro y pesca. El Departamento para la Prosperidad Social, en coordinación con la Gobernación y EPM, hará una caracterización para definir un plan de acción aguas abajo.

“Sé de la importancia que tiene el río para ustedes. Este río no es solamente una pieza fundamental del ecosistema, sino también un medio de vida. Sé de las dificultades que han tenido que enfrentar desde el punto de vista social y ecológico”, reconoció Duque.

Avanza desinundación

La casa de máquinas estaba sumergida bajo 40 metros de agua y, tras el descenso de las dos compuertas de los túneles de captación (15 de enero y 5 de febrero), la inundación bajó 18 metros. Los restantes 22 metros están siendo extraídos por motobombas industriales que operan desde el miércoles pasado.

Así el flujo de agua fuera suspendido, la casa de máquinas queda con agua porque se encuentra ubicada por debajo del nivel del cauce del río. Después se utilizarán sistemas de oxigenación para poder ingresar. La prioridad es revisar el estado de la bóveda y del piso para garantizar que no haya desprendimiento. Luego los operarios retirarán palos, rocas y demás elementos alojados en la caverna. Este proceso tardará dos meses.

Cabe recordar que en el momento de la inundación (10 de mayo de 2018) estaban instalados equipos que no se pudieron retirar de los generadores uno, dos, tres y cuatro.

El primer generador, que iba a entrar en operación el 28 de noviembre pasado, tenía un avance del 86 %, mientras que el segundo generador estaba en un 60 %. EPM conserva máquinas de repuesto en las bodegas para reponerlas una vez pueda ingresar a la caverna.

El gerente Jorge Londoño De la Cuesta, en diálogo con EL COLOMBIANO la semana pasada, confirmó que la casa de máquinas tendrá que reconstruirse en un 70 %.

Del total de las inversiones por $3,2 billones que hará EPM este año, $1,1 billones serán para las reparaciones necesarias en la casa de máquinas y para la continuidad del proyecto hidroeléctrico.

El río retomó caudal

Justo una semana después del descenso de la segunda compuerta de captación hacia casa de máquinas, las descargas desde el proyecto al río Cauca volvieron al mínimo exigido por la licencia ambiental, de 450 m3/seg., tal como lo había previsto EPM desde el día en que anunció la maniobra.

Según los reportes del Centro de Monitoreo Técnico del proyecto, a las 6:00 p.m. de ayer estaban saliendo desde el proyecto 491,7 m3/seg. (451 m3/seg. más que el sábado). El nivel del embalse se situó en 403,6 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.).

Las descargas desde el sitio de presa aumentaron tras la apertura de la cuarta compuerta el lunes en la noche. Esta será, al menos por el resto del semestre, la única salida de agua desde el proyecto.

Por el corregimiento de Puerto Valdivia, primera población aguas abajo del proyecto (a 37 kilómetros de distancia), pasaban ayer en la tarde, mientras Naudín y Luz Elena trabajaban, 535 m3/seg., el caudal habitual durante el primer trimestre del año.

El río regresó, silencioso, pero la angustia en el caserío permanece.

3.500
personas laboran día y noche en el proyecto en varios frentes de trabajo.
16 %
de la energía aportará el proyecto al sistema nacional, una vez entre en operación.

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