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Bello se convirtió “en una zona de confort para la delincuencia”. Así lo aseguró el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, quien ayer presidió un consejo de seguridad en ese municipio del norte del Aburrá, que desde hace tres semanas vive una racha violenta.
El mandatario se sentó en la mesa con los comandantes de Ejército y Policía, así como con las cabezas de la Fiscalía y la Procuraduría para hacer una radiografía del problema. “El panorama es desgarrador. Las autoridades nos manifiestan que los bandidos mandan en Bello”, dijo.
Pérez anunció que para frenar la problemática, conformó una comisión con hombres de inteligencia de la Policía y el Ejército, con apoyo de la Fiscalía y la Procuraduría, además de la Secretaría de Gobierno de Antioquia y la Alcaldía de Bello. La misión que tienen los expertos es identificar, en un plazo de 10 días, cuáles son las bandas que están tras la confrontación, quiénes son sus cabecillas y hacer un mapa de calor en el que se identifiquen las fronteras invisibles y los sitios donde ocurren las extorsiones.
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“Aquí los ciudadanos pagan una ‘vigilancia’, los constructores tienen que entregar dos o tres apartamentos por cada edificio que construyan (...) y cuando los ciudadanos van a vender una casa, tienen que dar el 10 % de lo que vale (a las bandas criminales)”, denunció el gobernador.
Una vez identificados los cabecillas, la tarea de la Fiscalía será conseguir órdenes de captura en su contra. En ese momento, se creará un cartel de los más buscados con recompensas.
Además, los policías tendrán equipos tecnológicos para confirmar, mediante huellas o cédulas, la identidad de los ciudadanos requeridos en los puestos de control.
Intervención militar
Hasta la fecha, más de 300 hombres de la Policía y 100 soldados del Ejército han reforzado la seguridad en Bello.
El general Juvenal Díaz, comandante de la Cuarta Brigada, aseguró que las tropas se desplegaron desde el pasado 23 de febrero, por solicitud de las autoridades civiles, y que a hoy tienen 12 puestos de control, con los que buscan frenar el tráfico de drogas y armas.
“Hasta ahora no hemos tenido confrontaciones armadas. En general, la gente ha recibido con buena actitud la presencia de nuestros hombres. En unos meses esperamos devolverle la confianza a la gente en sus instituciones”, dijo.
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El general Díaz confirmó que en Bello se identificó un pequeño grupo de simpatizantes del Eln que tendrían intenciones de conformar una célula urbana. “Aún no hay un brazo armado de ese grupo ilegal. Hay pequeños grupos ideológicos que están tratando de entrar, simulando grupos culturales o deportivos. Por eso nuestra solicitud a la administración fue que el Estado ofreciera esos servicios para evitar que los ilegales tomen esos espacios”, dijo.
Un secuestro
El general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana, confirmó que un joven de 13 años fue secuestrado en el municipio de Bello.
“Creemos que lo tiene la banda Pachelly. Es un muchacho de 13 años y hacemos un llamado para que lo saquen de la confrontación”, declaró.
El menor de edad fue retenido por los ilegales el pasado 25 de febrero, luego de que sicarios en moto acribillaran a Juan Esteban Berrío González, de 32 años, cuando conducía una moto en inmediaciones de un colegio de Niquía.
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