Treinta motos semanales era la cuota de robos que presumía la banda delincuencial “el Ventiadero” en el Valle de Aburrá.
Esto quiere decir que, en promedio, cada día usurpaban 4,2 de estos vehículos, con la modalidad de atraco o halada en la vía pública, según el informe presentado en la mañana de este viernes por la Policía Metropolitana.
El comandante de la Institución, general Javier Martín Gámez, contó que luego de nueve meses de investigaciones, sus agentes lograron capturar a ocho miembros del grupo ilegal, que cometían sus fechorías en el barrio El Salvador y las comunas de Buenos Aires, Belén, Laureles, Candelaria y Robledo, así como en los municipios de Envigado, Caldas e Itagüí.
Además de los hurtos, se dedicaban a la comercialización de las motos y sus autopartes en almacenes de repuestos.
El general Martín recalcó que los investigadores de la Sijín recolectaron evidencia de más de 30 robos, que serán imputados por la Fiscalía en las audiencias de control de garantías. En las diligencias les endilgarán cargos por hurto calificado y agravado, concierto para delinquir y receptación.
Los procesados son dos coordinadores, alias “David” y “Gurre”, y los integrantes “Veneno”, “Súper”, “Juanjo”, “Sara”, “Pipe” y “Yiri”, quien ya estaba en prisión respondiendo por otros delitos.
Las capturas se produjeron en allanamientos ejecutados en los barrios El Chagualo, Manrique, Las Palmas y Campo Valdés. Les incautaron cinco licencias de tránsito y autopartes de moto (tres placas, una carcaza de motor, una tapa de chasís, tres espejos y dos direccionales), además de 500 gramos de marihuana.
El secretario de Seguridad de Medellín, José Acevedo, indicó que los videos obtenidos por las cámaras de vigilancia del 123 fueron claves para recaudar la información contra esta estructura delictiva.
“El hurto de motocicletas en Medellín tenía un incremento del 20% hace dos meses, en estos momentos se redujo a 5%”, declaró.