A las 2:40 p.m. del pasado lunes, el patrullero de la Policía Jaime Alonso Mejía Ospina atendió un llamado ciudadano por intento de atraco en el barrio Tricentenario.
El uniformado, Jairo Alonso Mejía Osorio, llegó hasta el cruce de la carrera 63A con calle 94B a las 2:40 p.m. del pasado lunes, alertado por los gritos y fue recibido con disparos por dos hombres que intentaron huir en una moto, pero que fueron capturados.
Mejía fue trasladado por sus compañeros hasta el hospital San Vicente Fundación y sometido a una cirugía, de la que se recupera aún.
Este martes en la mañana el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez visitó al uniformado para agradecerle su labor y ofrecer asistencia. “Él tiene un valor enorme porque ayer enfrentó a los delincuentes (...) Está vivo de milagro. Iba a entregar su vida para cuidarnos”, dijo el mandatario.
Gutiérrez indicó que el patrullero Mejía está casado y tiene tres hijos: un niño de seis años y un par de gemelas de apenas 15 días de nacidas. “Su familia es de escasos recursos. No tiene vivienda propia y ahí es donde tenemos que hacer el esfuerzo como policía e institucionalidad y convocar a la ciudadanía para que acudamos a la solidaridad que nos caracteriza, y que no sea cosa de un día porque él arriesgó su vida”, agregó.
Sobre los agresores que fueron detenidos y a los que se les decomisó un arma, Gutiérrez dijo que uno de ellos -quien al parecer disparó- tiene cinco antecedentes penales desde el año 2009, que estuvo en prisión y que se comprobó que delinquía aún estando en libertad condicional. “Es más malo que las arañas”, declaró Gutiérrez.