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Un nuevo bandazo dio la Alcaldía de Medellín frente al pico y placa. Después del aumento de dos a cuatro dígitos, y el plan piloto de cobro para eximirse de la medida, Daniel Quintero dijo ahora que quiere “acabar definitivamente con el pico y placa”. Una muestra más de que la administración está encartada y no sabe qué hacer con esa medida.
La propuesta es acabar con el pico y placa y también con el impuesto vehicular. En su reemplazo, dijo el alcalde sin ampliar detalles o estudios que soporten la propuesta, se establezca un cobro por rodamiento por kilómetros o por sectores de la ciudad.
Según el mandatario, al pagar un impuesto vehicular anual lo que hacen los propietarios de vehículos es querer “sacarle el máximo jugo, entonces lo usa incluso para ir a la tienda”.
En cambio, aseguró, si se empiezan a hacer cobros diarios por el uso del carro la gente empezaría a racionalizar su comportamiento, y eso se traduciría en un menor uso del carro e, incluso, manifestó el alcalde, en nuevos desarrollos comerciales en las comunas al no tener necesidad de hacer grandes desplazamientos entre la ciudad.
La evidencia que dice tener el alcalde para respaldar esta propuesta fue la información que dejó el cobro por congestión que duró un mes y que, según dijo, demostró que solo el 97% preferiría dejar el carro en la casa si se pone un cobro por congestión de $48.000 (fue la cifra que dio en la explicación aunque el monto que cobraron en el piloto fue de $38.242).
De manera que la conclusión que sacó la Alcaldía es que si se pone un impuesto diario por rodamiento dependiendo la cantidad de kilómetros recorridos, aproximadamente $10.000 al día en lugar de pico y placa o impuesto vehicular anual, garantizaría que la gente haga un uso racional del carro y se descongestionen las vías.
El monto de dicho cobro variaría, no solo dependiendo de los kilómetros, sino de los sectores. Quienes transiten por el Centro, por ejemplo, pagarían más que quienes se movilicen entre barrios.
Quintero dijo que ya están planeando un nuevo piloto para llevar a la práctica esta propuesta. Sin embargo, esto no solo implicaría un acuerdo entre autoridades locales y metropolitanas, sino elevar la propuesta ante el Congreso, pues el impuesto vehicular es de carácter nacional y su modificación debe pasar por el Legislativo.
Lo que piensa proponerle Quintero al Congreso es que permita que las ciudades que tengan la tecnología para identificar los kilómetros de rodamiento de los carros puedan hacer ese cambio del impuesto anual al diario y que esos recursos, tal como ocurre con el impuesto vehicular, se distribuyan entre la Gobernación, la Alcaldía y la Nación.
Lo que sigue quedando en el aire es el impacto ambiental de la medida de pico y placa pues hasta ahora tal como lo ha planteado Quintero se perfila más como un negocio de recaudo para el Municipio. Incluso en redes sociales, algunos ciudadanos dijeron que van a pasar a pagar una anualidad de $3.650.000 por el uso de su vehículo.
Respecto a la plata recogida por el piloto del cobro por congestión dijo que ya está en manos del Metro para compra de tiquetes a estudiantes y bicicletas eléctricas