Mientras la Alcaldía realiza consultas para decidir si posesiona o no en el cargo a Carlos Alberto Ruiz como nuevo Curador Urbano de Medellín tras haber sido el ganador del concurso de méritos realizado por la UPB y que finalizó el pasado 30 de diciembre con su elección, distintas voces rechazan su llegada al cargo.
Ruiz es cuestionado por haber sido el curador que entregó las licencias de construcción para el desplomado edificio Space (que dejó 12 víctimas fatales) construido por el grupo CDO, por lo cual la Fiscalía lo acusó de prevaricato, aunque el pasado 20 de septiembre un juez lo declaró inocente en primera instancia y el ente acusador apeló el fallo.
Elkin Hernández, damnificado de Continental Towers, lamenta que Ruiz haya aspirado al cargo y que haya sido elegido: “Es triste, eso muestra la moral de esta sociedad”, dijo y se preguntó qué confianza tendrán los compradores de vivienda cuando alguien tan “cuestionado” llega al cargo de Curador Urbano.
“Un juez lo exoneró, pero tiene deudas con la sociedad y debería saldarlas”, advirtió.
El concejal Bernardo Guerra (Partido Liberal) recomendó a la Alcaldía no posesionarlo y cuestionó a la UPB por el proceso: “Él no debió ser aceptado en el concurso”.
Advirtió que Ruiz tendrá a cargo las licencias de repotenciación de varios edificios del grupo CDO que presentan fallas estructurales, lo que será riesgoso para la ciudad. Hernández y Guerra lamentan que los gremios de la construcción guarden silencio sobre el tema, mientras el alcalde, Federico Gutiérrez, no se pronuncia aún al respecto.
Consultado sobre las acusaciones, Ruiz señaló a EL COLOMBIANO que también es una víctima del caso Space, que el proceso de su elección por la UPB fue transparente, “y como toda mi vida, mi actuar ha sido transparente”.