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Tránsito de carga pesada pone en riesgo acceso a la vereda San Isidro
Su única vía la comparten con un parque de bodegas. Alcaldía, empresa y comunidad buscan soluciones.
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La señalización de Pare y Siga fue una de las exigencias que hizo la comunidad y los finqueros de San Isidro en un plantón realizado el pasado 9 de noviembre. FOTO Esteban vanegas
20 de noviembre de 2020
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San Isidro queda aproximadamente a 30 minutos de Medellín. Su única vía de acceso es una pendiente angosta cubiera con una placa huella. Más adelante empata con un camino de herradura. En esta vereda, perteneciente al municipio de La Estrella, residen unas 400 familias quienes, desde hace dos años, vienen librando una batalla con el parque de bodegas Quality Center y la administración municipal.
La situación
Quality Center fue construido por la compañía Coninsa Ramón H y está ubicado iniciando la vía que da acceso a la vereda. Este parque de bodegas fue construido en un lote de 49.200 m2, que se divide en tres etapas, de las cuales la 1 y 2 ya están terminadas y en operación. La etapa 3 la esperan finalizar para 2022.
En total, hay 13 bodegas y actualmente operan allí 10 empresas que comercializan desde materiales de construcción hasta alimentos.
Según Sara Ospina, abogada de la comunidad de San Isidro, la única vía que tiene la vereda no es la adecuada para el tránsito de vehículos de carga. “La vía no cumple con los lineamientos para el acceso a estos parques industriales y para el tipo de vehículos que transitan. Lo debido es que la alcaldía les hubiera obligado a hacer sus vías de acceso propias, pero no se hizo”, afirmó.
La comunidad de San Isidro ha sido insistente en que no solo su carretera se está deteriorando, sino también su calidad de vida.
“Aquí viven niños y hay un ancianato. Hay mucha gente que baja a pie. El peligro es que un carro de esos se nos devuelva”, expresó Jairo Vélez, presidente de la Junta de Acción Comunal de San Isidro.
Al respecto, Gustavo Cabrera, experto en movilidad sostenible y segura, afirmó que esta situación afecta significativamente la calidad de vida de las personas que habitan la vereda, porque estas vías no están hechas para resistir ni el paso ni la frecuencia de vehículos de carga.
“Esas placa huella normalmente no tienen afirmado por debajo; es decir, unas capas de drenaje y de amortiguación para que el terreno aguante el paso de vehículos. Los que terminan afectados son los que transitan a pie o en vehículos livianos, que casi siempre son los habitantes de la vereda”, dijo.
Según la Guía de Diseño de Pavimentos con Placa-huella, de Invías es recomendable en cada caso analizar si los pesos de estos vehículos son adecuados para la red terciaria, ya que “estas cargas podrían resultar considerablemente altas para pavimentos de placa-huella”.
Las respuestas
Coninsa Ramón H, la empresa constructora, aseguró a EL COLOMBIANO que “las vías que se construyeron por parte del proyecto cumplen con las normas pertinentes y así fue presentada y aprobada en la respectiva licencia”.
Asimismo, aseguró que, hasta el momento, no tienen conocimiento de que se haya presentado algún accidente. Versión que contradice la comunidad.
“A una tractomula se le derramó la carga subiendo. A un amigo se le devolvió otra tractomula y venía con toda la familia en el carro”, aseguró Sergio Montoya, habitante de la vereda.
A la espera de soluciones
Juan Sebastián Abad, alcalde de La Estrella, afirmó a EL COLOMBIANO que ya se iniciaron mesas de trabajo con la comunidad y la empresa constructora. “Sabemos que si bien hay una problemática, hay que buscar soluciones tanto para la comunidad, como para estas bodegas que son generadoras de empleo”, dijo.
En la primera reunión de esa mesa se acordó una restricción para la circulación de vehículos de 30 toneladas o más, en un horario de 6 a.m. a 9 a.m. y de 4 p.m. a 8 p.m.. También se hará un estudio de tráfico para determinar qué hacer con la vía. Allí se plantearon dos posibles alternativas:
La primera es hacer una vía paralela y exclusiva para la entrada de las bodegas, lo cual requiere de un permiso de Corantioquia, ya que este viaducto pasaría por la quebrada La Muerte.
La segunda, en caso de dificultarse dicho permiso, es hacer una ampliación, de tal manera que quedaría una vía exclusiva para la vereda y otra para la entrada a las bodegas.
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