Disfrutar de una mañana de pan caliente o una tarde de café y pasteles tiene un ingrediente especial en la panadería Doménico.
Un servicio cálido, amable y muy amoroso reciben sus comensales de tres de sus colaboradoras con síndrome de down que apoyan en la atención al cliente.
Yennyfer Acevedo, Yelince Castañeda y Daniela Castro son tres mujeres que trabajan con todo el corazón y disciplina en las tres sedes que tiene la panadería en Sabaneta, Itagüí y Rionegro.
Ellas toman los pedidos, limpian las mesas y ayudan a llevar los manjares para el consumo de los clientes.
Daniel Flórez, propietario de Doménico, cuenta que la iniciativa surgió de la idea de volverse una empresa incluyente, y se dio a la tarea de buscar personas con necesidades especiales para darles la oportunidad de trabajar.
Yelince afirma orgullosa que poder trabajar es un sueño hecho realidad y que siempre hace todo lo posible para contagiar de alegría a sus clientes.
Yennyfer es alegre, efusiva y saluda a todas las personas que caminan por el lugar. Las invita con su cariñoso estilo a seguir y dejarse sorprender de su encanto y por qué no, recibir un regalo, lo que más le gusta en la vida.
Conozca a “Yeni” y “Yeli” y sea testigo de la súper atención de las dos meseras que encantan con su servicio.
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